Un clásico particular

Central y Newell’s animarán esta tarde un clásico con premio especial. A pesar de mal momento de ambos equipos en la Superliga, el que gane será semifinalista de Copa Argentina. Pero también el de hoy será un clásico singular porque se jugará sin público y en Buenos Aires, tras un mes de negociaciones frustradas entre los directivos para jugarlo en Rosario. Edgardo Bauza no cambia nada y reitera su apuesta por nombres y esquema mostrado ante Patronato, aunque aún hay dudas sobre la vuelta de Oscar Cabezas. Mientras que Omar De Felippe extiende la confianza a la formación que venció a Tigre, en el mejor partido del año. Televisa TyC Sports y habrá penales en caso de igualdad tras los 90 minutos.

La propuesta futbolística no es atractiva. El presente de canayas y leprosos entró en etapa de crisis donde cada partido pone en duda la continuidad del entrenador. Pero este clásico tiene niveles de tensión elevados porque es un partido eliminatorio, el que pierde queda afuera y el ganador queda a un juego de llegar a una final.

Dentro de su fragilidad, Newell’s llega con algunos aciertos deportivos. El rendimiento del equipo de local ante Tigre rescató la consideración sobre De Felippe. La Lepra llega al partido sin mayores dudas sobre cuáles son los jugadores titulares.

Por el contrario, Central acumula inseguridades en cada presentación, la última ante Patronato. El canaya acumula una racha de ocho partidos sin ganar y Bauza se encierra en reiterar una idea de juego que no despega. Juega Matías Caruzzo y hay dudas sobre Cabezas por su condición física, por lo cual tiene chances de seguir Ortiz. Maximiliano Lovera estará en el banco.

La ausencia de hinchas en el partido hará del clásico un entrenamiento a cara de perro, no más que eso. Después llegarán las consecuencias que dejará el resultado, con técnicos que ponen en riesgo hoy su permanencia y dirigencias que seguramente verán condicionado el futuro del club con lo que ocurra esta tarde en Sarandí.