La cadena de heladería Persicco solicitó acogerse al concurso preventivo de crisis luego de declararse en cesación de pagos en abril pasado, lo que pone en riesgo la sustentabilidad de los puestos directos e indirectos de la marca a través de sus franquicias. La caída en el consumo producto de la recesión económica y el estrangulamiento crediticio que generan tasas de interés del 70 por ciento puso contra las cuerdas la cadena fundada por los ex dueños de Freddo en 2003. Sus dueños actuales están ligados al grupo financiero Tutelar, del empresario Gustavo Marcos Balabanian. La firma General Sweet (razón social de la marca Persicco) cuenta con veinte locales, entre propios y franquicias, distribuidos en Capital Federal, el Gran Buenos Aires y la Costa Atlántica. Los problemas que enfrenta Persicco se suman a los de su competidor Freddo, que en septiembre anunció el cierre de su planta en Balvanera, aunque aún no informó sobre el impacto dentro de su nómina de 300 empleados.