La Conmebol le abrió un expediente a Marcelo Gallardo por haber infringido la suspensión que pesaba en su contra y por la cual no debía tomar contacto con sus jugadores en la semifinal ante Gremio de Porto Alegre por la Copa Libertadores. La entidad notificó a River sobre la apertura del expediente y en la nota describe los hechos que se sucedieron en el estadio “Arena do Gremio” en el partido de vuelta de la semifinal. El entrenador, que tendrá hasta mañana para presentar su descargo, en medio de la polémica en la cual que club gaúcho presentará un reclamo para que le quiten los puntos a River y así acceder a la final.
Por su parte, el DT del equipo millonario, se mostró “orgulloso” por la proeza de sus jugadores y dijo “no” arrepentirse de ir al vestuario en el entretiempo y de haberse comunicado con una handy con sus ayudantes a pesar de estar suspendido para hacerlo aunque eso le cueste no estar en la final.
“Estoy orgulloso de este plantel y de la gente que me acompaña. Era un partido difícil, muy cuesta arriba frente a un equipo muy duro que ya en Buenos Aires había tenido mucho oficio, defensivo, pero mucho oficio y acá volvieron a mostrar lo mismo”, reveló el entrenador. Y sobre su visita la vestuario, agregó: “No me iba a privar de estar con mis jugadores cuando más lo necesitaban. No me arrepiento de haber ido. Tal vez incumplí una regla, porque no estaba permitido, lo reconozco y lo asumo, pero era lo que tenía que hacer y no me arrepiento”.
“Es indignante no tener la posibilidad de trabajar, es injusto que te quiten el derecho y la libertad de trabajar, pero no me iba a privar de estar con mis jugadores cuando más lo necesitaban”, trató de justificarse Gallardo, quien ante la posibilidad de recibir una sanción que le impida estar en la Final, sentenció: “No me importa no estar en las finales. Hago mi descargo, pero me tomé el atrevimiento de bajar a hablar porque creía que lo necesitaban los jugadores y yo también”.
Por último, sobre el desarrollo del encuentro, el DT añadió: “Nosotros asumimos la responsabilidad de ir a buscar el partido porque estábamos en desventaja y necesitados de ganar el partido y el resultado final es producto a no bajar nunca los brazos, es un premio por creer”. “Nos perdonaron la vida en el mano a mano que tuvieron que fue una tapada fantástica de Franco (Armani) y a partir de ahí el equipo respondió como tenía que responder”.