La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) autorizó la venta de misoprostol en las farmacias. Hasta ahora se podía comprar, pero, en realidad, se permitía para problemas gástricos (por lo que los y las médicas en muchos casos hacían las recetas a nombre de varones para que no se sospeche que era para una mujer) y, en cambio, ahora se blanqueó que puede usarse para la Interrupción Legal del Embarazo. El Laboratorio Dominguez está autorizado a fabricar el medicamento y las dosis también van a ser las adecuadas para producir un aborto. 

En julio la Anmat autorizó la distribución para fines ginecológicos pero sólo en farmacias hospitalarias e institucionales. Y, ahora, la medida administrativa facilita el acceso y el cumplimiento del fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que permite el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer cuando el embarazo es inviable o en situaciones de violencia sexual. Se estima, además, que la nueva composición va a costar por debajo de los 4 mil pesos. Solo se va a poder conseguir bajo receta archivada por lo que será necesario acudir a hospitales o centros de salud. Pero la regulación protege a médicos y médicas y acorta la distancia burocrática para poder acceder a abortos legales. 

La nueva composición se va a comercializar en envases de cuatro, ocho, veinte, cuarenta y ocho y cien comprimidos para uso intravaginal. Hasta ahora se comercializa el oxaprost, de Laboratorios Beta (que tiene misoprostol y diclofenac) y está autorizado para tratar el dolor en úlceras gástricas. En cambio, el misop 200 no contiene diclofenac y está autorizado para uso ginecológico u obstétrico. Tanto Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Nuevo Encuentro habían realizado un pedido ante la Anmat.