Peligro
Les hemos perdonado la vida, sosteniendo bajo el imperio de un discurso progresista, el Estado burgués. Es que aún no hemos podido despojarnos de ese tipo de organización política.
El mundo occidental, capitalista y cristiano, está en una dura crisis, al borde de capitular ante China y asociados. El objetivo es intentar detener esa capitulación, hasta tanto, dentro del imaginario capitalista, desbarranque el imperio chino, permitiéndole sostenerse como lo han hecho hasta ahora. Su único recurso, son nuestros recursos naturales y productivos. El mercado brasileño es inmensamente importante y sobre todo, un articulador de una región llena de recursos. Ya dijo el primate presidente de la Répúlica Federativa del Brasil, "no me voy a ocupar del Mercosur". Esto al menos en economía es un grito beligerante, y eso es sumamente peligroso. Venezuela, Ecuador y Bolivia, como en ciernes la Argentina, cuya cultura peronista no está derrotada, ya que es intrínseca al acerbo cultural de nuestra territorialidad, verdaderamente están en un serio peligro.
El capital financiero, monje negro de estas instancias históricas, está teniendo más claridad, que quienes sostenemos un espíritu crítico de la realidad. Van por la unificación de América en la expoliación de riquezas, bajos salarios, decadencia en la formación, enfocada al sometimiento en masa, y la alienación no solo dentro de los medios de producción, sino en la propia virtualidad del discurso, que en vacío será vaciante de amplios sectores de la población, que le genere un status quo en sus intereses de clase -categoría a repensar.
Retomando, no hemos desarmado la maquinaria del Estado burgués, y hemos quedado a merced de las redes. Nada se puede sostener a lo largo del tiempo, tan solo con algo de billetes en el bolsillo y una educación progresista. La manipulación del discurso es un arma letal, arden en el interior de cada uno y de manera irrefrenable, los átomos del sin sentido, en velocidad inmanejable destruyen todo a su paso.
Marcelo Aníbal Ciani.