El Gobierno de la Ciudad logró aprobar una reforma en la carrera profesional en Salud. Trabajadores del sector denunciaron que esta modificación deja afuera a gran cantidad de profesionales, como los enfermeros, e implica una regresión en los derechos laborales. “Esta reforma no es otra cosa que la reforma laboral que quería hacer el macrismo a nivel nacional”, aseguró a PáginaI12 Natalia Castrogiovanni, presidenta de la Asociación de Profesionales de Servicio Social (APSS) del Gobierno de la Ciudad.
Ayer, asociaciones hospitalarias y profesionales, asambleas de residentes y concurrentes, agrupaciones sindicales y partidos políticos se movilizaron a la Legislatura porteña para intentar frenar la reforma que presentó el Poder Ejecutivo. El proyecto que, según Castrogiovanni, “es repudiado integralmente en los hospitales”, se aprobó con 36 votos positivos y 19 negativos.
Las agrupaciones denuncian que la reforma del oficialismo es regresiva con reivindicaciones históricas de los trabajadores de salud. “Están contemplados casi todos los trabajadores de la salud, pero no es el caso de enfermería, que viene luchando por el ingreso a la carrera profesional”, explicó Castrogiovanni. Los trabajadores de salud que queden por fuera de la carrera tienen salarios inferiores y menos derechos. “Así el Gobierno profundiza debates históricos del sistema de salud que es que sólo gocen de status los médicos, mientras el resto de las profesiones tienen peores condiciones laborales. Esto es nefasto”, afirmó.
La ley tampoco tiene en cuenta a otros profesionales que trabajan de manera integral en el sistema de salud, como los licenciados en Bioimágenes e Instrumentación quirúrgica y los psicopedagogos. Estos últimos son egresados del IES N°1 Dra. Alicia Moreau de Justo, mientras que los licenciados en psicopedagogía, que sí están contemplados en la norma, se reciben en instituciones privadas.
Otro de los cambios que se implantarán con la nueva ley es el sistema de evaluaciones. “La ley es ambigua, no se sabe a cargo de quién estarían las evaluaciones”, denunció Castrogiovanni. Además, aseguró que cada dos evaluaciones negativas que reciba un profesional de la salud “se podría pasar a disponibilidad, que es una forma encubierta de despido”.
“Esta reforma no garantiza la estabilidad laboral para ninguno de los cargos de conducción, como lo son los jefes y jefas de servicios”, afirmó la presidenta de la APSS. Con la nueva ley, los jefes de servicio podrían perder su cargo. Esto depende de la evaluación que hagan las direcciones de hospitales. “Antiguamente, se debía concursar para acceder al cargo de director de un hospital. Ahora pasaron a ser cargos políticos que elige a dedo el Poder Ejecutivo de la Ciudad”, lamentó.
Asimismo, la nueva ley implica una extensión de la jornada laboral, ya que los profesionales, que antes cumplían un mínimo de 24 horas semanales, deberán cumplir 30. La nueva norma establece que las capacitaciones deberán hacerse “fuera del ámbito hospitalario”. “Esto implica una extensión de la jornada laboral”, denunció Castrogiovanni.
Para la presidenta de APSS, la reforma debe interpretarse en el clima de recortes en salud que lleva adelante el Gobierno Nacional con la degradación del Ministerio o la Cobertura Universal de Salud (CUS). En la ciudad, este achique se manifiesta en el proyecto del Complejo Hospitalario Sur. “Un artículo dice que, ante el cierre de servicios, se activan mecanismos el traslado de personal y la reubicación de esos mismos cargos en otro servicio”, advirtió Castrogiovanni.
La presidenta de APSS aseguró que las organizaciones que combaten esta reforma van a seguir “en la lucha”. “Ahora nos toca luchar por una reglamentación que no implique mayores regresiones y por una no aplicabilidad de la ley”, afirmó.
Informe: Ludmila Ferrer.