La recaudación se ubicó en 312.509 millones de pesos en octubre, con un incremento de 42,2 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. Así lo informó ayer la AFIP. En los primeros diez meses del año los ingresos impositivos sumaron 2,762 billones de pesos, con un alza de 30,4 por ciento. El aumento de la recaudación no muestra incrementos en términos reales porque la inflación interanual esperada para octubre –cuando se conozca el IPC de este último mes– se ubica en torno del 43 por ciento. 

 El IVA fue uno de los tributos con mayor incremento. Sumó 110.762 millones de pesos en octubre, con un avance de 59,5 por ciento. Este incremento se explicó tanto por el IVA interno como por el aduanero (por impacto de la devaluación). En el caso del interno se recaudaron 73.902 millones de pesos (+56,3 por ciento), mientras que en el aduanero se embolsaron 39.360 millones de pesos (+63,4 por ciento). La aceleración de la inflación en los últimos meses explica gran parte del aumento del IVA, en una situación económica en la que se registró caída en las cantidades consumidas.

 El titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, consideró que el resultado de la recaudación de octubre resulta alentador. “El muy buen resultado de la recaudación refleja la creciente formalización de la economía aun en un contexto complejo y, en particular, el avance incesante del comercio electrónico”, indicó.  

 En lo que refiere al impuesto a las Ganancias, la suba interanual fue del 30,7 por ciento, con una recaudación de 63.742 millones de pesos para el último mes. Se trata de un incremento que resultaría 10 puntos más bajo que la inflación acumulada en los últimos doce meses. El impuesto a los débitos y créditos, en tanto, marcó un avance de 51,3 por ciento, al sumar 21.510 millones de pesos. Para los ingresos de la seguridad social se anotó una recaudación de 74.624 millones de pesos, con un alza del 24,7 por ciento, con un marcado retroceso en la evolución real (a precios constantes). 

 Los aportes personales totalizaron 29.955 millones de pesos, con un avance de 26,2 por ciento, mientras que las contribuciones patronales se ubicaron en 42.989 millones, con una suba de 24,5 por ciento. Este segmento de la recaudación perdió más de 15 puntos en términos reales, un reflejo de la mala performance en el mercado laboral y evidenciando la caída del salario en relación con el nivel general de precios de la economía.

 Los derechos de exportación, tras el anuncio de impuestos a los exportadores, marcaron un avance de 265,5 por ciento, sumando a los tributos 14.051 millones de pesos. En lo que refiere a los aranceles de importación, se anotó un alza del 65,3 por ciento, al sumar 11.577 millones de pesos. En ambos casos, la fuerte devaluación acumulada desde principios de año explica el aumento de la recaudación en pesos.

 Los impuestos a los bienes personales se ubicaron en 1290 millones de pesos, al reducirse en 51,3 por ciento. Esto se debió al aumento del mínimo no imponible y a la baja de la alícuota para el período fiscal 2018, que determinan menores anticipos en relación con los registrados el año pasado. Hubo además cambios en la categorización de ciertos contribuyentes que explicaron el retroceso.