“¿Quién es este tipo?”, se preguntaron en la secretaría de la Municipalidad de Lomas de Zamora cuando les llegó la carta de invitación que Marcos Miranda recibió hace unos meses para ir a tocar a Cuba. “Me quisieron conocer, así que vinieron a mi casa con la idea de devolverme el dinero que gasté viajando a Cuba y buscando una excusa me contrataron para armar un festival. Y ahí les bajamos un paquete enorme y nos dieron la libertad de armar todo el evento”, dice entusiasmado Marcos –más conocido en la escena como Núcleo aka TintaSucia– desde el Triángulo, su casa/estudio emplazada en un área con calles de tierra delimitada por tres vías ferroviarias.
“Mi barrio es tan chiquito y especial que siempre lo nombraba; y cuando arrancamos con el estudio no podía tener otro nombre. Por acá pasaron todo tipo de artistas, cada uno con su mambo. Y yo tengo que tener la cabeza para entenderlos a todos y hacer sonar a cada uno como quiere, encontrando su estilo. Eso me mantiene activo y bastante actualizado”, dice Núcleo, quien en Viaje al desierto parece estar preguntándose quién es, buscándose. Bailarín, rapero, productor, compositor y próximamente quizás también actor, este flaco de 34 años acaba de terminar un quinto disco decisivo. “El título es una cita bíblica, y metafóricamente la usan muchos artistas y personajes históricos”, dice mientras de fondo suena El único, un hitazo que sacó del disco porque no encajaba.
“El viaje al desierto siempre es solitario, y tenía que respetar esa temática. Empecé con este proyecto cuando me separé de mi jermu: mi viaje al desierto fue separarme de mi familia, de mis hijos y de ella, reencontrarme y reencontrar mi espacio”, analiza desde su estudio, rodeado de colegas. Entre otros, su mano derecha y su mano izquierda: Mpdhela (su talentoso productor, de Ciudadela, también conocido como DJ Pela, y responsable de esos instrumentales impecables, sobrios pero cargados de dramatismo) y el chileno DJ Baladi (que se encarga de los scratchs). Pero entre otros raperos también anda por ahí Rayo Big Buddha, un talentoso MC chileno que vino al Triángulo “a aprender”. Todos dialogan horizontalmente con Marcos Miranda, pero cuando él habla se genera un respetuoso silencio: por algo le dicen Núcleo, seudónimo que le pusieron en 1998, cuando en una fiesta de 15 en sus épocas de b-boy alguien le agradeció por ser el núcleo de ese grupo de adolescentes raperos suburbanos. Y le quedó.
“Vuelvo a rapear en modo experto/ novatos creyendo que estaba muerto/ No soy dueño de la verdad quizás no esté en lo cierto/ lo único que sé es que dejo todo en los conciertos/ Por no confiar en nadie duermo con un ojo abierto/ No quiero más problemas, negro: quiero soluciones/ No espero nada de nadie porque aprendí/ que del único que tengo que esperar es de mí”, arranca su disco con una voz que rapea desde el desierto, desde la noche oscura del alma, pero también con cierta esperanza del que sabe que por no tener nada también lo puede tener todo.
Miranda participó, siempre desde el Triángulo, en la producción de los dos discos de La Conexión Real, donde además de él estaban raperos de peso como Tortu, Urbanse, Fianru, Frane y Tinkranz, más el colombiano DJ Destroy y el omnipresente Mpdhela. Y también en producciones de muchos talentos locales como Kris Alaniz, Orion XL, Dtoke o Asterisco. Y en los discos solistas de Fianru y Tortu. El Triángulo se convirtió en lugar de peregrinación y aprendizaje de raperos y en plataforma de trabajo de alguien que realmente comprende y aprecia todos los elementos de la cultura hip hop. Así es que tiene una visión de la escena bastante amplia, algo que se verá este 18 de noviembre en un evento en el que habrán batallas de freestyle y grafitis en vivo de artistas locales. Núcleo no dudó en cambiar su show en este evento para cederle ese espacio central al regreso de La Conexión Real, hito del hip hop local. “Eramos cinco raperos que venían cada uno por su lado como solista, pero también éramos cinco amigos que nos juntábamos en casa, que siempre fue un punto de reunión, incluso antes de armar el Triángulo.”
“Hoy está muy de moda decir ‘mové el culo’ o ‘vos sos mi puta’. Pero no me cabe ni ahí porque en este país casi todos los días desaparecen pibitas y asesinan mujeres. Ellas están peleando por un montón de derechos pero en paralelo muchos pibes de ahora que rapean hablan mal de las mujeres y las tratan directamente de putas, y eso está avalado por la escena del trap y la del reggaetón, que son bastante monotemáticas”, analiza sin pelos en la lengua.
Como consecuencia de este viaje, Núcleo decidió no ser más jurado en batallas de gallos: “Lo mío es la música y la producción pero tampoco soy quién para andar juzgando a nadie. Está bueno que te reconozcan pero gastaba demasiado tiempo y demasiada energía en organizar eventos, y en las batallas y me estresaba mucho. Ya van a hacer 18 años que rapeo y ya sé cómo es: el que hoy está allá arriba al otro día ya no es nadie. Vi a un montón de raperos subir, ser campeones y después bajar, y por eso no me importa lo que diga nadie. Yo siempre estuve acá. Tampoco reniego de esas competencias porque dependen mucho de lo que te encuentres: en algunas hay inteligencia y picardía y realmente son un espectáculo. Después lo que hagas en tu música, en tu disco, es otra cosa porque ahí te tenés que sentar a escribir algo que va a quedar”.
¿Cómo ves el nivel actual de la movida?
--Acá hay un nivel musical buenísimo. Los raperos capaz que somos los que menos aportamos en la música porque nuestro fuerte está más en la escritura. Y la gente que lo consume es gente a la que le gusta que le hablen, y de alguna manera se encuentra en el rap con una letra o una canción. Estoy re tranquilo y aprendiendo de todos, pero si tengo este estilo es por elección, no porque no me salga otra cosa.
De la nada, Marcos Miranda ha logrado crear un mundo propio y una vida de película. Tal es así qué Mauro Pérez Quinteros, productor de Eucalipto Films, planea incluirlo en una serie de hip hop que prepara para Discovery Channel. “Él tiene una experiencia verdadera del hip hop: nos hizo varios videos a mí y otros raperos, y propuso que incluyeran en la serie como actores a gente de la escena rapera. Así que van a usar toda la historia del Triángulo y de Núcleo, mezclando un poco la realidad con la ficción. Todos hacemos de nosotros mismos, aunque es una ficción”.
En cuanto a la movida que prepara, Núcleo revela que parece ser que el que les abrió los ojos sobre la escena a los de la Municipalidad fue el hijo del intendente Martín Insaurralde, que tiene 12 años. “Me pareció genial esta fecha porque les vamos a dar laburo a un montón de raperos y skaters, y a mucha gente que está lanzando su marca independiente, porque vamos a armar una feria de una cuadra. En un momento en el que el país anda bastante mal, a mis hijas no les falta nada. No me quiero ir del país, acá puedo ayudar un poquito a mi vieja y seguir mi sueño, que era éste: poder hacer lo que quería, subir a un escenario importante a hacer mi música. Todo lo que venga después es un regalo de la vida.”
* El festival que curará Núcleo aka TintaSucia ocurrirá el domingo 18 desde las 11 en el Parque Municipal de Lomas de Zamora, Molina Arrotea 2295, y tendrá campeonatos de skate, longboard, básquet 3 vs 3, freestyle, breaking, grafiti, shows en vivo y feria de marcas independientes.