A tres meses de las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, familiares, amigos, sindicatos docentes y la comunidad educativa de Moreno marcharon para pedir justicia. “No fue tragedia, no fue casual, es el ajuste del gobierno de Vidal”, cantaba la multitud de manifestantes. La marcha comenzó en la plaza Carlos Fuentealba y fue hasta la escuela 49, donde se realizó un acto y se descubrió una obra de arte.
A las 8.06, horario en el que se produjo la explosión por un escape de gas en la escuela, hubo un sirenazo en la plaza. Mientras ululaba la sirena, hubo una suelta de globos negros en memoria de la vicedirectora y el auxiliar fallecidos el pasado 2 de agosto. En el resto de los distritos de la provincia de Buenos Aires, se hizo un campanazo “para exigir, en cada Jefatura Distrital, el cumplimiento de los 12 puntos para que las Escuelas sean un lugar seguro”.
“Después del 2 de agosto ni nosotros ni los alumnos volveremos a ser los mismos nunca más”, dijo a PáginaI12 Hernán Pustilnik, docente de la escuela 49 y amigo de Sandra y Rubén. La comunidad educativa de la 49 no participó de la caminata porque el martes retomaron las clases. “Participamos del acto, donde hablaron compañeras docentes. Después tocaron bandas y la orquesta del colegio”, contó el docente.
En el frente de la escuela, se descubrió una obra de arte realizada por Alejandro Curtto: una representación, en metal, del logo de la orquesta de la escuela. “Tiene que ver con el logo que hicieron los chicos con Sandra”, afirmó Pustilnik. Calamano fue militante activa contra el cierre de las orquestas del Bicentenario.
En la movilización estuvieron presentes los gremios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense. “Estamos acá para recordarlos y hacerles un homenaje pero también para denunciar que el gobierno no está haciendo lo que debe, convertir las escuelas en lugares seguros y por eso vamos a seguir luchando”, afirmó Roberto Baradel, secretario general de Suteba, previo al acto frente a la escuela 49.
“Hoy lloré todo el camino a la escuela. Sentimos una mezcla de alegría por volver y tristeza porque Sandra y Rubén ya no están más para recibirnos”, lamentó Pustilnik. El martes pasado, después de casi tres meses, los alumnos de la 49 pudieron volver a su escuela. La asamblea de padres y personal de la institución determinó que se cumplían las condiciones de habitabilidad. Sólo 20 de casi 300 escuelas volvieron a funcionar en Moreno.
“Aunque volvimos, la lucha no se termina acá. Sigue desde otro lado”, dijo a PáginaI12 Cecilia Briasco, docente de la 49. En el mismo sentido, Pustilnik aseguró: “No vamos a parar hasta que no tengamos escuelas seguras y nos aseguren que no vamos a perder la vida ahí”.
Informe: Ludmila Ferrer.