Las naftas volvieron a subir entre un 4 y un 7 por ciento. El incremento se produce en un contexto de baja de la cotización del dólar y del precio del barril de crudo. Las empresas argumentan que aplican aumentos atrasados de meses previos, a pesar de que en el año los combustibles acumulan una suba de alrededor del 70 por ciento en el mercado local. Las petroleras Axion y Shell ya subieron los precios y se espera que YPF siga el mismo camino durante el fin de semana, lo cual va a alimentar la inflación de noviembre. De cara a fin de año, un aumento de los biocombustibles podría derivar en otro incremento de las naftas en los surtidores.
El jueves por la noche, la petrolera Axion subió el precio de la nafta súper un 5 por ciento hasta los 38,33 pesos el litro. También aplicó un incrementó del 3,6 por ciento en la nafta premium, hasta los 45,56 pesos; del 7 por ciento en gasoil común, que cotiza 35,29 pesos y también del 7 por ciento en la diesel premium, con lo que llegó a 42,07 pesos por litro. En tanto, a las cero de hoy aumentó los precios la anglo-holandesa Shell. La suba promedio de Shell es del 4,8 por ciento. De este modo, los precios promedio en la Ciudad de Buenos Aires avanzaron de 43,99 a 45,75 pesos en el caso del VPower, de 37,97 a 39,87 pesos el litro de nafta súper, el gasoil premium, de 39,99 a 42,45 pesos y el gasoil común, de 34,39 a 36,81 pesos.
Se espera que YPF se sume al aumento durante el fin de semana, lo cual provocó desde ayer largas filas para cargar combustible en la petrolera nacional y aprovechar los precios antes del incremento. YPF controla el 57 por ciento del mercado de naftas y 62 por ciento del gasoil. Por la crisis, la demanda de nafta cayó un 7,8 por ciento. En el segmento premium, la merma es del 27,6 por ciento.