El fiscal Pablo Turano imputó a Lionel Messi, a su padre Jorge y a “todas aquellas personas que hayan manejado” fondos, ante una presunta maniobra de lavado llevada a cabo por medio de la ONG a nombre del futbolista. Un ex colaborador de la Fundación Leo Messi entre los años 2012 y 2014, que viajó especialmente desde España para testificar, declaró ante el juez Gustavo Meirovich, que había recibido previamente la acusación por escrito. Por considerar que hay elementos de prueba suficientes, el fiscal pidió abrir una investigación, por lo que el magistrado deberá decidir si promueve la investigación solicitada o desiste de hacerlo.
Creada en 2007 en España como una entidad sin fines de lucro que procura el desarrollo de acciones solidarias y sociales, la Fundación Leo Messi quedó otra vez en la mira de la Justicia ante la presunción de que pudo haber incurrido en maniobras de lavado y desvío de dinero, obtenido de donaciones.
Según lo declarado en Tribunales el miércoles pasado por un testigo, las donaciones que ingresaban a la Fundación creada por la familia del astro, producto de partidos a beneficio, aportes de particulares y privados, se giraban a paraísos fiscales con cuentas de empresas offshore. Dichas maniobras supuestamente habrían tenido lugar desde 2010 en adelante.
El proceso comenzó en 2016 tras una presentación anónima a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), dependiente del Ministerio Público Fiscal, que a su vez derivó la denuncia a la Justicia para que determine la existencia o no de la supuesta maniobra.
Citada en los Football Leaks revelados por la revista alemana Der Spiegel, la Fundación Leo Messi es investigada por el fisco español por pagos de al menos 7,5 millones de dólares del Barcelona a la ONG del astro rosarino. No obstante, el padre del jugador sostuvo que dicha entidad sin fines de lucro cumplió las obligaciones y requisitos de la legislación argentina.