El entrenador de River, Marcelo Gallardo, pidió ayer “perdón” por haber incumplido la sanción que pesaba sobre él en la revancha ante Gremio, en Brasil, a la vez que aclaró que no quiso “desafiar a la Conmebol” y pidió transmitir un “mensaje de paz” para no considerar la serie final ante Boca “de vida o muerte”. “Quería aclarar que lo que hice y dije el martes tuvo que ver con lo emocional, y no con una situación desafiante para Conmebol o para mi sanción. Si no cumplí las normas pido perdón, como lo hice en mi descargo a la Conmebol, pero no tuvo que ver con una postura desafiante de mi parte”, explicó en una conferencia de prensa que convocó en el estadio Monumental. El fallo de la Conmebol sobre su sanción se conocerá hoy, pero se estima que serán entes seis y nueves meses para dirigir en competencias internacionales.
Al mismo tiempo, la entidad sudamericana rechazó el pedido formal que realizó Gremio para pasar a la final de la Copa, por la sanción que no cumplió Gallardo en el encuentro de vuelta de semifinales disputado el último martes por la noche en Porto Alegre. La oficialización de la medida también será hoy.
“Siempre estuve convencido que era un fallo para los entrenadores desagradable, porque no hubo un acto de indisciplina, me parecía que era injusto y ante una semifinal de Libertadores las emociones juegan, y eso me jugó en contra, porque actué impulsivamente”, agregó Gallardo. “Me jugó en contra haber actuado impulsivamente y cuando uno actúa con el corazón, a veces, pierde la razón. Si fue un acto de indisciplina pedí disculpas. No me puedo arrepentir de algo que hice impulsivamente, sí de haber transgredido una norma”, señaló.
Además, el técnico de River reconoció que quien salga vencedor del Superclásico en la final de la Copa Libertadores tendrá “la gloria absoluta”, pero pidió transmitir un “mensaje de paz” para no considerar esta serie “de vida o muerte”.
“El que salga ganador tendrá la gloria absoluta y el otro tendrá que seguir porque esto es así, no es de vida o muerte, ese es un mensaje muy malo para la sociedad”, aseguró. Enseguida, instó a todos los actores de este Superclásico que dará la vuelta al mundo a “transmitir un mensaje de paz, más allá del hecho histórico de enfrentar al rival de toda la vida”.
“Es un espectáculo deportivo y tenemos que vivirlo así. ¿Por qué tenemos que hablar de si estamos preparados o no cómo sociedad? Debería ser normal. Entonces transmitamos que es un partido de fútbol, que tiene un montón de condimentos y matices que van a transmitir pero no tiene que ir más allá de eso”, dijo.
Asimismo indicó: “Es un partido de fútbol que tiene un montón de condimentos, pero no tiene que ir mas allá de eso, que es un espectáculo que el mundo futbolístico va a estar disfrutándolo, y si hay público visitante va a ser un afortunado de poder asistir”.