El diputado nacional Felipe Solá cuestionó el rol del Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires al asegurar que la gobernadora María Eugenia Vidal “cuenta con el apoyo" del partido que conduce su ex aliado Sergio Massa para aprobar el presupuesto provincial. En ese sentido, advirtió que la moneda de cambio para lograr ese respaldo es el desdoblamiento de las elecciones municipales en 2019 "para desligar a los intendentes peronistas de los votos que van a ir a gobernador y/o presidente", algo que consideró “una medida negativa”.

El legislador y ex gobernador bonaerense dijo que ese pedido del massismo “es algo muy difícil”. Estimó que forma parte de una negociación en la que “Vidal quiere endeudar a la Provincia y para eso precisa los dos tercios de la Legislatura”, al tiempo que recordó que el Frente Renovador acompañó siempre al oficialismo a nivel provincial.

“Desdoblar las elecciones implica un desmembramiento de la unidad partidaria”, dijo Solá, para quien separar comicios municipales y hacerlos antes de las elecciones generales es para “desligar a los intendentes peronistas de los votos para gobernador y presidente del kirchnerismo”. Aseguró que el hecho de cada municipio pudiera poner sus fecha de elecciones “es una locura” porque implica “manipular cuestiones institucionales desde las conveniencias partidarias de alguien”.

Respecto de la discusión presupuestaria a nivel nacional, recalcó que la provincia de Buenos Aires “tiene históricamente una actitud contraria" a los otros distritos "siendo que es la que menos recibe por habitantes”. También dijo que “Vidal tiene en dólares el doble de presupuesto que yo tenía”, con una población que no creció más del diez por ciento en la última década.

Sobre una posible alianza entre Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, tal como planteó en su momento Julio Zamora, intendente de Tigre, manifestó que “no tengo idea de esa posibilidad” y que si hay dos espacios, representados por Cambiemos y la oposición aglutinada en el peronismo “no hay cabida” para una tercera opción. “El que quiera hacer una tercera opción trabaja para Macri”, lanzó.

En otro orden, Solá criticó los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich sobre el uso irrestricto de armas por parte de civiles. “Son palabras muy graves, una irresponsabilidad inexcusable en alguien que tiene responsabilidades tan grandes”, dijo, al tiempo que calificó sus dichos como “gravísimos”, dado que “las palabras pueden matar” porque “alguien puede sentirse avalado con estas palabras".

También criticó las idas y vueltas de Mauricio Macri respecto de la presencia o no de visitantes en los partidos de la final de la Copa Libertadores entre Boca y River. “Es una maniobra de distracción o una zoncera, por decirlo liviano, porque es el Presidente”. También dijo que “si es lo primero, tiene mala fe” y que el asunto “no tiene importancia política de fondo”, en un tema en el que Macri “se mete porque parece que sabe más de eso que de otros asuntos”.

Finalmente, por FM La Patriada, Solá se refirió a la presentación de su libro donde la joven Mayra Arena lo criticó con dureza por la pobreza en su gestión al frente de la provincia. “El libro no es de campaña, habla del pasado, no del futuro, así que no tenía por qué invitar gente con alguna obligación conmigo”, apuntó. En ese sentido dijo que invitó a la joven “porque congeniamos en un programa de TV” en el que ella “me definió como el mejor gobernador” y que ella le advirtió, tras ser invitada, que iba a hablar en forma crítica, cosa que él aceptó. “Calavera no chilla”, agregó, y cerró: “Convivimos con mucha pobreza entonces, más que ahora, y aunque hiciéramos mucho, nunca alcanza, por eso entiendo el testimonio lúcido de Mayra”.