Si hay algo que ya se puede dar por cierto es que Toy Story 4 no dejará ningún ojo seco en las salas de cine. Apenas unos meses después de que Tim Allen (encargado de ponerle voz al astronauta Buzz Lightyear) adelantara que en la próxima secuela de la película de Pixar habrá una escena final “muy emotiva”, Tom Hanks –la voz del vaquero Woody– reflexionó sobre su propia experiencia personal y definió al climax del film como “un momento histórico”.
En declaraciones al programa matutino de Chris Evans en la emisora Radio 2 de la BBC, Hanks recordó que ponerle voz a la escena final, que coincidió con el último día de grabación, el final de la película. “El modo de grabar Toy Story es en una sala con el equipo que creó la historia. Cuando llegué para el último día de sesiones quería darles la espalda, porque usualmente estás mirándolos de frente, para poder atender alguna indicación. Pero no quería verlos, y pretendí hacer de cuenta que ellos no podían verme a mí. Pero cuando vi lo que habían hecho, me di cuenta que estábamos viviendo un momento histórico”.
En su momento, Allen reveló que la escena final es tan emotiva que apenas pudo llevarla a cabo. Y señaló que la manera en que los guionistas Will McCormack y Stephany Folsom decidieron terminar la secuela es “tan grande” que lo dejó sorprendido. “Es sabido que ellos crearon grandes personajes, pero un par de escenas hacia el final... es tan emocional, tan divertida, tan grande que me sorprendió, fueron realmente muy difíciles de llevar a cabo”. La cuarta película de la franquicia llega más de dos décadas después de la original, estrenada en 1995; a comienzos de este año se pudieron ver las primeras escenas en CineEurope, una conferencia realizada en Barcelona para distribuidores de cine, con imágenes de Woody, Buzz y Bo Peep.
Dirigida por Josh Cooley, Toy Story 4 llegará a los cines el 21 de junio de 2019, luego de una pausa de casi nueve años después de Toy Story 3, que de por sí cerraba con una escena –el momento en que Andy le lega sus juguetes a la niña Bonnie– que conmocionó sobre todo a los padres que acompañaban a sus hijos en el cine. Ese film recaudó en todo el mundo más de mil millones de dólares, más que las dos películas anteriores combinadas.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.