El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, afirmó ayer que su victoria en las urnas el domingo pasado fue decidida por Dios, durante su participación en un culto evangélico en Río de Janeiro.
“Hace cuatro años decidí disputar la Presidencia sin recursos, sin partido, sin tiempo de televisión, con gran parte de los medios contrarios a nuestras propuestas. Pero, si eso sucedió el pasado domingo, solo hay una explicación. Es Dios quien decidió”, dijo el ex capitán del Ejército. Bolsonaro participó en el culto de la Iglesia Batista Atitude, en Río, la cual frecuenta su mujer y futura primera dama, Michelle Bolsonaro (foto), quien profesa la religión evangélica.
Ante unos 4.000 fieles, el ultraderechista aseguró que su objetivo era seguir los pasos de Luis Alves de Lima e Silva, duque de Caxias, que lideró las fuerzas brasileñas en la Guerra del Paraguay y es patrón del Ejército brasileño. “A partir del año que viene seré el presidente de todos. Queremos sí seguir los pasos de Caxias, el pacificador. Con alma libre, teniendo a Dios encima de todos y buscando atender a todos los que lo necesitan”, afirmó Bolsonaro durante su discurso.
El mandatario electo es católico, pero en los últimos años ha estrechado sus vínculos con las influyentes iglesias evangélicas y hace dos años viajó a Israel para ser bautizado en el río Jordán, de gran simbolismo para los seguidores de esta corriente cristiana.
El militar ya había participado en un culto la semana pasada, en su primer acto público tras vencer los comicios, y afirmó tener certeza de que no es el más capacitado para el cargo, pero que “Dios capacita a los escogidos”.
Bolsonaro cerró ayer su primera semana como presidente electo de Brasil, tras vencer con un 55 % de los votos frente al progresista Fernando Haddad, sustituto de Luiz Inácio Lula da Silva y quien obtuvo el 44 % de los sufragios.
“Surge un nuevo momento, donde el Estado servirá a la población y no el históricamente destructivo opuesto”, resaltó ayer Bolsonaro en un mensaje en la red social Twitter. Desde que fue apuñalado en un acto proselitista pocas semanas antes de las elecciones hasta ahora, la red social del pajarito ha sido el medio de comunicación predilecto del ultraderechista para publicar propuestas y atacar adversarios. Tal es el uso que le da a este medio que el diario brasileño Folha de San Pablo publicó ayer un artículo en el que comparaba al futuro presidente de Brasil con el mandatario estadounidense, Donald Trump. El magnate neoyorquino ha transformado su cuenta de Twitter en el medio de comunicación oficial para dar a conocer los asuntos de gobierno y sus opiniones. Pareciera ser que el viraje a una comunicación menos tradicional es el nuevo aspecto a imitar de su futuro par estadounidense. El ultraderechista ya se ha declarado admirador de Trump y ha anunciado que mudaría la embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, como ya hizo el inquilino de la Casa Blanca.