Lejos de desdecirse de sus dichos a favor de la portación de armas y contra los migrantes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, redobló la apuesta y se vanaglorió de haber propuesto duras políticas de seguridad y migratorias antes que el ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro. “Nuestra política de inmigración y el cambio de un paradigma que dejaba a los ciudadanos indefensos son absolutamente previos a Bolsonaro”, celebró la ministra al ratificar también su defensa a la portación de armas, en la línea del flamante presidente electo de Brasil.
Por otra parte, Felipe Solá ratificó sus críticas a la ministra y definió sus dichos como una “irresponsabilidad”: “No es un buen consejo para la Argentina de hoy, Bullrich no dimensiona el efecto de sus palabras”, afirmó el jefe del bloque de diputados de Red por Argentina. “Entre lo que dijo Bullrich sumado al pedido de Mauricio Macri de permitir visitantes en el River-Boca, es una combinación explosiva”.
Bullrich hizo gala de la doctrina de seguridad que implementó durante su gestión, sobre todo el decreto por el cual el gobierno de Mauricio Macri modificó en enero de 2017 la regulación migratoria “para facilitar la expulsión de extranjeros con antecedentes penales”. Se refirió así al DNU que endureció la Ley de Migraciones, poniendo en foco en el control de antecedentes y la posibilidad de restringir el ingreso al país. La oposición y organismos de derechos humanos resistieron la medida y advirtieron sobre el intento de vincular migración con delincuencia. Ahora, el decreto está judicializado, cuestionado por su legalidad, y será la Corte Suprema quien defina su constitucionalidad.
“Los que quieran venir a la Argentina tienen que hacer un aporte, para volver a la línea fundacional de nuestro país”, insistió la ministra al replicar el libreto de Macri contra los migrantes. “Que vengan a trabajar como hicieron nuestros abuelos y no algunos que vienen y le dan mucho trabajo a la ministra Bullrich”, había pedido el presidente el viernes al poner el foco sobre “el manejo migratorio” y “las reciprocidades” con otros países en materia de salud y educación.
Al ser consultada sobre sus polémicos dichos a favor de la portación de armas, los ratificó y además puntualizó que son las “personas de bien” quienes pueden estar armadas. Bullrich resaltó que es la ANMAC (ex Renar) la que regula qué personas pueden portar armas y luego explicó: “No está prohibido que las personas porten armas legales, lo que está prohibido es que el delincuente use armas homicidas. Las personas de bien pueden portar armas si están autorizadas legalmente. pueden, por ejemplo, tenerlas para caza, en el campo o en quintas”.
La ministra intentó desviar la discusión hacia la regularidad en la portación, aunque luego puntualizó cuál es la postura del gobierno. “Nosotros no estamos de acuerdo con la justicia por mano propia, nosotros tenemos un orden jurídico, con jueces independientes. Nosotros preferimos que los ciudadanos que porten armas no las usen. Ahora, hay un mecanismo legal que existe hace muchos años”, subrayó.