Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario condenamos la ligereza con la cual se alienta a la posesión de armas de fuego por parte de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Ligereza que desnuda la interna política en juego que se contrapone con la política de desarme del ministerio de Defensa y la interna con el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Reducir a un “tema de personas” el uso de armas que el estado debe reglamentar no es inocente. Es de ponderable gravedad jurídica e institucional, con graves consecuencias en las vidas cotidianas. Librar a la voluntad de las personas el uso de armas rompiendo el contrato social, violentando a la sociedad, y destituyente del orden del derecho para justificar la intervención armada.

El referirse a cambiar el paradigma de apoyar al victimario, para apoyar a las víctimas, que la política de seguridad no sea una política de derechos humanos para las víctimas es un eufemismo de la materialización de la criminalización del legítimo derecho a la protesta.

APDH. Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Regional Rosario