La investigación por conexiones clandestinas de luz -que lleva adelante la fiscal Valeria Haurigot— no tuvo descanso el fin de semana. Frente a los Tribunales provinciales, en Pellegrini y Dorrego, la Policía y cuadrillas de la empresa constataron una instalación trifásica subterránea. “Significaba un daño económico y era de gran riesgo para las personas”, aseguraron desde el Ministerio Público de la Acusación, que tiene a cinco empleados de la EPE imputados. Trascartón, se encontró una conexión irregular de gas. El sábado, personal de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), de Litoral Gas, con apoyo de la Policía de Investigaciones (PDI), detectaron este sábado conexiones clandestinas de luz y gas en donde funcionaba el bar Milano. Las sospechas sobre esa conexión partieron de una comunicación en la que uno de los imputados con uno de los prófugos en la causa solicitaba una cuadrilla subterránea porque el nuevo propietario de ese comercio no quería esa conexión clandestina, ante el riesgo. La excavación llevó seis horas. El procedimiento que requirió orden de allanamiento se realizó días después de que se desbaratara la asociación ilícita a cargo de las conexiones ilegales y adulteración de medidores.