El Ministerio de Trabajo de la provincia dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto gremial de Acindar, empresa que la semana pasada se desprendió de sus últimos trabajadores y anunció el cierre de su planta Navarro. La audiencia se celebró durante el mediodía de ayer en la sede Rosario de la cartera laboral, por el término de dos horas y media, entre representantes de la siderúrgica propietaria de la planta de Presidente Perón al 7900, y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
“Se suspenden los despidos arbitrarios y unilaterales”, destacó tras el encuentro el abogado del sindicato metalúrgico, Pablo Cerra, y dijo que la conciliación, que rige hasta el 26 de noviembre próximo, afecta a “cerca de quince trabajadores, entre directos y contratados”.
No obstante, Cerra dijo que desde la UOM se retiraron “más preocupados que antes de entrar” a la reunión, ya que, pese a la resolución transitoria, “la empresa manifiesta que cierra el establecimiento”.
En ese marco, restará ver cómo se resuelve el conflicto en el transcurso de noviembre, mes durante el cual Acindar debe retomar a los empleados despedidos y hacerse cargo de sus salarios.
La cesantía de los 150 empleados que Acindar tenía en 2016 se dio en varias etapas, y en los últimos días los directivos se deshicieron de los últimos diez.
El vaciamiento de la emblemática planta de la zona oeste ya impactó en la Legislatura: ayer el diputado provincial Carlos Del Frade dijo que que “estos despidos se decidieron desde Brasil, y da la sensación de que vuelve el proyecto de las viejas multinacionales de los años ’70, de que el único país industrial de la región sea Brasil, y luego desarticular y convertir en una especie de armaduría a lo que quede en Argentina”.
Acindar es, según la información que maneja el diputado del Frente Social y Popular, la empresa número 72 de las mil que más facturan en el país, por lo cual “no tenía por qué desmontar su sede Navarro, y fue evidente que el objetivo es otro, de la mano de Trump, Bolsonaro y Macri”, analizó el legislador.