Ayer comenzó el juicio contra Juan Carlos Varela, un casero acusado de haber abusado y asesinado a Camila Borda, una niña de 11 años, en febrero de este año. El cuerpo de Borda fue encontrado en la casa que cuidaba Varela en la localidad de Junín. El 15 de noviembre, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 dará a conocer el veredicto.
Entre los testigos de la audiencia estuvo la médica forense Carolina Pérez Mernez, quien practicó la autopsia de Borda. Pérez Mernez confirmó que la niña había sido estrangulada a lazo y que, previo a su muerte, había sido abusada sexualmente.
El fiscal Sergio Terrón pidió la pena de prisión perpetua para Varela por los delitos de “homicidio criminis causa agravado por ensañamiento y alevosía”, en concurso ideal con “violación seguida de muerte”.
Peritos y psiquiatras del Poder Judicial aseguraron que, a pesar de tener una personalidad “esquizoide”, Varela es imputable porque al momento del femicidio “comprendió la criminalidad de sus actos” y fue “plenamente consciente” de lo que hacía.
Varela dio su versión de lo sucedido durante la etapa de instrucción. Ahí admitió ante el fiscal Terrón que había visto a la víctima en su casa, pero que no recordaba qué pasó después.
Sin embargo, la fiscalía tuvo en cuenta que, el día del crimen, Varela se contradijo ante los policías que buscaban a Borda y que, además, hay cinco muestras de ADN levantadas del cuerpo de la niña que coinciden con el perfil genético del acusado.