Después de veinte años al frente del centro de estudiantes de la Facultad de Agronomía de la UBA, la agrupación de derecha Línea de Agronomía Independiente (LAI) fue desplazada por un frente integrado por organizaciones de izquierda y centroizquierda: La Mella, Partido Obrero, FANA y estudiantes independientes. La nueva conducción estudiantil buscará aumentar la participación de los alumnos en la defensa de la educación pública y promete profundizar el debate sobre el modelo agrario nacional.
El frente “Estudiantes por una nueva Fauba”, integrado por Cambium (La Mella + independientes), FANA y Abriendo Caminos (PO + independientes) se impuso en las elecciones de la semana pasada con el 54 por ciento de los votos, mientras que LAI alcanzó 41 puntos.
Según el flamante presidente del centro de estudiantes, Joaquín Lobato (referente de Cambium y La Mella), la falta de participación de LAI en la serie de conflictos que marcaron la agenda universitaria de este año –como la discusión por el salario docente y la defensa del presupuesto universitario– fue un factor importante en el resultado de la elección. “Cuando el 30 de agosto los estudiantes estábamos en el Congreso bajo la lluvia en defensa del presupuesto y el salario docente, nuestro centro de estudiantes estaba organizando un asado. Necesitábamos un espacio más activo y al pie de la defensa de la educación pública, que fomente la participación y que invite a involucrarse. Muchos estudiantes quizás llegaban hasta tercer o cuarto año sin saber de la existencia del centro”, dijo Lobato a PáginaI12. Junto a Lobato, copresidirá el centro de estudiantes Julieta Sansone (FANA).
Como uno de sus principales objetivos, la nueva gestión del centro buscará poner el foco en las carreras técnicas de la facultad, como Producción vegetal orgánica, Jardinería, o Floricultura. “Queremos darles mayor entidad y protagonismo. Cuentan con cada vez más inscriptos, pero siguen siendo de las carreras más relegadas. Los estudiantes no tienen una banda horaria garantizada para cursar, por lo que para un trabajador es imposible estudiarlas y eso genera mucha deserción”, afirmó Lobato. También impulsarán diversas líneas de acción, como becas y apuntes de bajo costo para acompañar a los ingresantes y fortalecer el acceso y la permanencia del estudiantado.
Pero el nuevo centro también promete instalar en la facultad un debate crítico acerca del modelo agrario que se propone en muchos contenidos. “Hay una discusión entre distintas miradas docentes, entre quienes trabajan la cuestión campesina, la agroecología y los pequeños productores, y los que van más al agronegocio y las empresas de fungicidas. La gestión anterior del centro no presentaba ningún cuestionamiento sobre el tema. Queremos que se abra esa discusión entre los estudiantes y, si vamos a apostar a un determinado modelo, que sea sabiendo qué consecuencias va a traer y donde se van a acumular los recursos”, sostuvo el nuevo presidente del centro.
De hecho, uno de los logros que destaca la nueva conducción estudiantil es haber promovido en la facultad la no renovación de un convenio con el grupo Benetton, por sus conflictos con las comunidades originarias y su rol en el caso Maldonado. “Hay un modelo superador del actual y que tiene muchos beneficios, con producción sana, sin concebir al alimento como una mercancía, y en línea con el derecho a la alimentación y la defensa de la soberanía alimentaria. Por suerte ya hay docentes trabajando en este enfoque. La idea es potenciarlo para que los y las egresadas de Agronomía puedan hacer un aporte para construir un modelo más inclusivo y sin perjuicio para el medio ambiente”, agregó Lobato.
En la búsqueda de fortalecer una concepción de su profesión comprometida socialmente, las agrupaciones que conforman la nueva conducción estudiantil han impulsado debates en la facultad sobre cuestiones de actualidad como los despidos en el Ministerio de Agroindustria, la modificación de la Ley de Basura Cero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o la reforma de la Ley de Semillas. “Un ingeniero agrónomo –concluyó Lobato– tiene que tener una postura tomada o, al menos, interiorizarse sobre este tipo de conflictos.”
Informe: Inés Fornassero.