El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, convocó a la cúpula de la CGT para intentar desarticular un posible paro general que podría ser convocado para antes de fin de año. Según trascendió, los sindicatos pedirían la reapertura de las paritarias y un bono de fin de año para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
De la reunión participarán referentes de la central obrera y miembros de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Los dirigentes sindicales volverán a poner sobre la mesa un posible pacto antidespidos, que el Ejecutivo ya rechazó anteriormente, o la eximición del pago de Ganancias en el medio aguinaldo de diciembre, aunque ningunos de estos temas fue confirmado oficialmente.
El presidente de la UIA, Miguel Acevedo, sí confirmó en una entrevista con La Nación que participará de la reunión y resaltó que "la recomposición salarial es un tema urticante". "Algunas firmas podrán acordar aumentos salariales, otras ya están planteando los bonos. La heterogeneidad es muy amplia, incluso adentro de un mismo sector", indicó.
Luego, en diálogo con El Destape Radio, relativizó la posibilidad de que se pague un bono de fin de año. “Hay empresas que van a poder dar bonos o mejoras salariales importantes y otras a las que no se les va a poder pedir eso", planteó Acevedo.
"En este contexto de recesión, en las PyMEs los problemas están agudizados: hay suspensiones, adelantos de vacaciones, bajar los horarios laborales. Eso es claramente para tratar de pasar este momentos", señaló y sostuvo que "es muy difícil cerrar paritarias del tenor de 40 por ciento, no todas las empresas pueden pagarlas, por eso hay que dar bonos".
Por su parte, el presidente del Foro de Convergencia Empresarial, Miguel Blanco, reconoció que los salarios están "retrasados", pero sostuvo que la posibilidad de otorgar un bono de fin de año "depende de cada sector".
El Consejo directivo de la CGT se volverá a juntar este jueves para debatir si continúa firme la medida de fuerza, luego de que el debate de la semana pasada pasara a un cuarto intermedio porque no había un acuerdo entre los diferentes líderes sindicales.
La central obrera pospuso hasta el 15 de noviembre la decisión de convocar o no a un paro general, que sería el quinto durante la gestión de Cambiemos. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), integrada por unos 30 gremios, presiona para que la central obrera defina ir a la huelga y determine a su vez un plan de lucha en contra de las políticas de ajuste.