En Mar del Plata, una joven, madre de una niña, fue asesinada ayer de dos puñaladas en su vivienda del barrio Malvinas Argentinas. El cuerpo fue hallado por su cuñada, quien concurrió a la vivienda porque su hermano y pareja de la víctima la llamó para decirle que se había “mandado una macana”; luego se dio a la fuga y anoche era buscado por la policía. Conocido el femicidio, los vecinos quemaron la casa del sospechoso.

Daniela Antonella Sánchez, de 25 años, era madre de una niña de 2, que estaba sentada en un sillón, físicamente ilesa, cuando la hermana del atacante entró en la casa.

Sánchez fue asesinada en la madrugada de ayer, en su casa, en Falker al 8100. Fuentes policiales informaron que la denuncia fue radicada por su cuñada, hermana del femicida, en la Comisaría 6º de Mar del Plata. La mujer había recibido  un llamado telefónico de su hermano, quien, según informó ella misma a las autoridades, le dijo “me mandé una macana”; luego de escuchar esa información, radicó la denuncia y fue a la casa de la calle Falkes.

Al llegar a la casa, la mujer encontró a Sánchez tirada sobre el piso, sin vida, y a la niña sentada en un sillón, en buen estado de salud.

La policía, en tanto, buscaba a la pareja de Sánchez, mientras que personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y de la Policía Científica trabajaban en la escena del crimen.

La causa quedó a cargo del fiscal de turno, Alejandro Pellegrinelli.

Una vez que trascendió la noticia del femicidio, vecinos, familiares y amigos de la joven quemaron la casa del sospechoso, ubicada a pocas cuadras de la vivienda de Sánchez. Para apagar las llamas, concurrieron bomberos del cuartel Monolito y Caisamar.

En noviembre del año pasado, la asociación Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) dio a conocer su Registro de Femicidios, según el cual en lo que iba de 2016 se habían cometido 271 femicidios en Argentina. Además, octubre, cuando se cometió un asesinato cada 20 horas, fue el mes con mayor número de muertes perpetradas por razones de violencia machista.

El informe fue difundido en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y sostuvo que entre el 1º de enero y el 20 de noviembre en Argentina se había registrado un femicidio cada 30 horas.

El relevamiento también advirtió que el 42 por ciento de las víctimas de femicidios tenía hijos y destacó que como consecuencia de los asesinatos de esas mujeres, al menos 249 niñas y niños habían quedado huérfanos, con lo que se convirtieron en víctimas colaterales de la violencia de género. En muchas ocasiones, se trató de chicas y chicos que sobrevivieron a la escena del crimen. El informe detalló que el 75 por ciento de los femicidios fue cometido por hombres del círculo íntimo de las víctimas, el 12 por ciento por personas que conocían, el 3 por ciento por extraños y que en el 10 por ciento de los casos no había datos al respecto.