El pionero de las muestras cinematográficas de otras latitudes que cada año pueden verse en Buenos Aires es el Festival Internacional de Cine Judío en la Argentina (Ficja) que está de festejo a pesar del ajuste que también se hace sentir en las boleterías de los cines: celebra sus quince años ininterrumpidos. El Ficja arranca mañana en el Cinemark Palermo (Beruti y Bulnes) y se desarrollará hasta el miércoles 14 de noviembre. Una característica del Ficja desde su fundación: no programa exclusivamente películas que se hayan rodado en Israel. Los once films de esta edición son producciones de este país y de República Checa, Gran Bretaña, Dinamarca, Estados Unidos, China, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, que hacen referencia a algún tema vinculado con la cultura, la historia o la actualidad judía. Por otro lado, la muestra fundada y dirigida por Luis Gutmann no tiene solamente como target a la comunidad judía sino a cualquier espectador al que le interesen las películas programadas.
Gutmann señala a PáginaI12 cómo tuvo que sortear los embates de las nuevas conductas de los espectadores: “El festival ha tenido que acomodarse a los nuevos condicionamientos del mercado: entre Netflix y la piratería que es incontenible, el público es más remiso a salir de la casa, del sillón, para ir al cine”, cuenta. A su vez, el anclaje de estos comportamientos también está vinculado a la crisis económica en la que se encuentra la Argentina. “Una salida al cine no implica sólo la entrada sino también tomar algo, una cena, un café, etcétera. Entendemos que es un presupuesto”, admite Gutmann. Como consecuencia y a diferencia de otros años en que el festival contaba con dos salas y una veintena de películas, la 15º edición será en una única sala con once producciones, “pero mantenemos el hecho de que sean estrenos; o sea, no trabajamos con películas que ya hayan pasado por el circuito comercial”, informa el director del Ficja. Gutmann entiende que esto no sólo le sucede a la muestra que dirige sino que tiene que ver con algo más macro: “Cómo los festivales temáticos tienen que ir acomodándose a la realidad”.
En cuanto a producciones israelíes, El balcón de las mujeres, dirigida por Emil Ben–Shimon, parte de un accidente inesperado que se produce durante la ceremonia de un Bar Mitzvá en un templo de una pequeña y devota comunidad ortodoxa en Jerusalén. El propio anciano rabino sufre consecuencias personales, lo que deriva en silencio y aislamiento que prácticamente deja huérfana a la comunidad. El número, en tanto, “es una suerte de thriller israelí sobre un galán maduro que intenta vivir a costa de las viudas”, anticipa Gutmann, quien observa que tiene “mucho humor e ironía”. Zuzana, La música es vida contará con la presencia de sus directores, Harriet Gordon Getzels y Peter Getzels, que vendrán especialmente desde Estados Unidos para estar presentes en las dos funciones programadas, a fin de presentar el film y dialogar con el público al término de las proyecciones. Se trata de la apasionante historia de Zuzana Ruzickova, quien habiendo sobrevivido a tres campos de concentración, llegó a convertirse durante el régimen comunista en Checoslovaquia en la más famosa intérprete mundial en clavicordio, sobre todo de la obra de Bach, siendo, por otra parte, la primera en haber grabado las famosas Variaciones Goldberg. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Zuzana regresó a Checoslovaquia para concretar su gran sueño: hacer una carrera en la música.
En esta edición hay una participación importante de películas de Estados Unidos, algunas en coproducción con otros países. La casa de la esperanza está protagonizada por Jessica Chastain, dos veces nominada al Oscar como Mejor Actriz y ganadora de un Globo de Oro por La noche más oscura, de Kathryn Bigelow. En La casa... encarna a Antonina Zabinski, quien junto a su esposo Jan eran propietarios del Zoológico de Varsovia. Veterinaria, Antonina era una mujer feliz, rodeada de sus amados animales, mientras Jan se dedicaba al cuidado y mantenimiento del sitio, visitado asiduamente por el público. Pero una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, así como la invasión nazi iba a cambiar radicalmente la vida polaca, del mismo modo el zoológico se iba a convertir en refugio de judíos perseguidos. El matrimonio Zabinski escondió allí a más de trescientos judíos bajo las propias narices de los nazis.
Indignación, de James Schamus, está basada en la novela de uno de los máximos escritores estadounidenses contemporáneos, Philip Roth, varias veces candidateado al premio Nobel de Literatura, y fallecido en mayo de este año. “Es una muy buena versión de la novela. Tiene bastantes giros autobiográficos. Se trata de un joven que deja a su familia judía bastante ortodoxa para ir a estudiar a una universidad en otro Estado, como suele suceder habitualmente en Estados Unidos. Pero esta historia está ubicada en la guerra de Corea y todavía se trata de una universidad bastante conservadora y con rasgos antisemitas. De modo que ciertos conflictos políticos, de valores morales y hasta románticos se presentan en esta situación”, narra Gutmann.
Otro film estadounidense programado para el Ficja es Epifanía, de Zach Braff, quien también escribió y protagonizó esta ficción con su hermano Adam J. Braff. “Es una comedia dramática también bastante autobiográfica porque es sobre un hombre de 35 años que trata de lograr vivir de su carrera actoral, mientras su esposa y sus dos hijos requieren bastante más de lo que él puede ganar como actor, ya que todavía no ha logrado una posición que le permita tener un ingreso holgado. Pero lo hace con mucho humor y con mucho ingenio”, explica el programador del festival. Continuando con los films de Estados Unidos, figura La excepción, en coproducción con Gran Bretaña. “Cuenta sobre el Kaiser Guillermo, el último Kaiser de Alemania que se refugió en Holanda cuando Hitler subió al poder. El Kaiser Guillermo mantenía la esperanza de volver alguna vez a Alemania con su viejo título de Kaiser. Obviamente, esto no ocurrió, pero hay toda una historia de intrigas porque se supone que hubo un espía cercano al Kaiser que intentó asesinarlo. También es interesante porque al Kaiser lo protagoniza Christopher Plummer”, relata Gutmann.
Holanda estará representada por Secretos de guerra, de Dennis Bots. “Esta historia también está ubicada durante la Segunda Guerra Mundial, pero vivenciada por tres niños. La niña es judía y los amigos tratan de protegerla”, cuenta el fundador de la muestra sobre la historia de estos chicos que en los alrededores del pueblo donde viven, desde la granja del padre de uno de ellos hasta las cuevas de los bosques, no hay secretos. Pero la guerra se acerca y cambiará sus vidas para siempre. “Finalmente, hay un doble programa con el mediometraje Hotel Everest, que se enfoca en el conflicto Israel-Palestina, que va acompañado del cortometraje Meidele y el prisionero, ambos de producción estadounidense”, informa Gutmann.
* Programación completa y horarios: www.ficja.com.ar