La construcción anotó un retroceso de 4,2 por ciento en septiembre respecto de igual mes del año pasado. Así lo informó ayer el Indec. Se trata de la caída más importante en lo que va de este año y la más elevada desde febrero de 2017, cuando había marcado un retroceso de 5,6 por ciento. La venta de insumos para el sector de la construcción marcó un retroceso de hasta casi 14 por ciento. El empleo del sector bajó en 13 mil personas respecto del mes anterior.
La devaluación y el aumento de los costos son dos elementos que frenan las decisiones de edificación del sector privado. A esto se suma la apuesta del sector público de ajustar el desequilibrio fiscal, lo que provoca el freno de la obra pública. El combo es recesivo y el sector de la construcción lo empezó a sentir en la segunda parte de este año. En los primeros meses de 2018 se llegaron a registrar incrementos de la actividad del 19,3 por ciento, que ahora se transformaron en caídas del 4,2. La construcción es un sector pro cíclico, lo que implica que si la economía crece este sector crece aún más, pero si el PBI cae, el sector se reduce todavía más.
El despacho de insumos para la construcción registró importantes pérdidas interanuales en septiembre. El rubro de cales bajó un 13,8 por ciento, mientras que el de cemento Portland anotó una merma de 10,6 por ciento, el de pinturas para la construcción del 7,4 y el de pisos y revestimientos cerámicos 5,4. Otros bloques con importantes retrocesos fueron ladrillos huecos (-9,4 por ciento), asfalto (-1,9), artículos sanitarios de cerámica (-3,5), placas de yeso (-1,1) y hierros redondos y aceros para la construcción (-1,0). En contraste, se destacó el avance de yeso (12,7 por ciento) y del rubro que agrupa grifería, tubos de acero sin costura y vidrio (11,3).
En lo que refiere a los puestos de trabajo del sector, se registraron en agosto 441.134 personas en actividad, cuando había 454.170 el mes anterior. Esto indica que hubo una pérdida de 13.036 empleados. En la comparación interanual, se precisó que en agosto de 2017 había 441.120 trabajadores, una cifra casi idéntica al a de este año.
El Indec realiza una encuesta para conocer cuáles son las perspectivas de los referentes del sector. El resultado del último informe fue poco optimista para los próximos meses, en los que se espera mayor caída para la actividad. Sólo el 7,3 por ciento de las empresas respondió que esperan entre octubre y diciembre un mayor dinamismo en la construcción privada. La cifra alcanza sólo al 1,5 por ciento para los encuestados a los que se les preguntó si esperan aumentos de obra pública. El 70 por ciento de los referentes cree que en los próximos meses seguirá en baja.
Los empresarios evaluaron diferentes factores para explicar las perspectivas negativas. En el caso de la obra privada, aseguraron que los principales elementos que frenan el sector son la caída de la actividad económica (PBI), la inestabilidad de los precios, el atraso en la cadena de pagos y la falta de crédito. Los empresarios pidieron en la encuesta reforzar las políticas públicas destinadas a la estabilidad de los precios y a los créditos para la construcción.
La preocupación de los empresarios es clara. Los datos macroeconómicos no ayudan a tomar decisiones de inversión para estimular el sector. Este año la inflación será la más elevada de los últimos 25 años, mientras que el aumento de la cotización del dólar supera el 100 por ciento, lo cual distorsiona los precios relativos. Las medidas aplicadas para intentar frenar la corrida cambiaria fueron una fuerte suba de la tasa de interés de referencia, que se ubica en torno del 68, lo cual vuelve difícil el acceso a los préstamos para construir y para comprar vivienda.