Considerada por Platón como la décima musa griega y por Dionisio de Halicarnaso como la principal exponente de la poesía lírica en Grecia, Safo fue la primera mujer que comprendió el arte poético y musical de su tiempo renovándolo, dulcificándolo y adaptándolo a su estilo para poder expresar sus ideas y sentimientos.
Nació en la isla de Lesbos, mas bien en la ciudad de Mitilene alrededor del año 620 a.c. Era la hija de una familia aristocrática de Eressos, cuyo padre, Escamandrónimo (natural de Lesbos) y su madre, Cleis (natural del Ática) tuvieron a ella y otros tres hijos varones: Erigio, Lárico y Caraxo. Allí pasó su infancia y parte de su juventud hasta que en 603 a.c. por temas políticos de su familia, se vio obligada a exiliarse en Siracusa.
Volvería a su tierra natal en el año 595 a.c. donde viviría hasta el 560 a.c. dedicándose a la composición y la educación de las jóvenes aristócratas de la isla de Lesbos, creando la llamada Casa de las Musas, una escuela dedicada a la educación de jóvenes vírgenes instruyéndolas en varias artes. A diferencia de otras educaciones destinadas a futuras mujeres casaderas, ellas celebraban el canto a la boda y no a la maternidad, al placer del amor de una pareja y no a la procreación, buscando su propio placer.
Safo fue una reconocida poetisa de su época, mas bien de la poesía lírica, la cual, cantaba con una lira, consiguiendo innovarla desde un punto de vista técnico y estilístico. Técnicamente, desarrolló lo que se llama la “estrofa sáfica”, que era una modificación del verso eólico. Su obra estaba escrita en dialecto eólico y estilísticamente se caracterizaba por ser la primera vez que se hablaba en primera persona y trataban sentimientos personales puesto que situaba el amor como su tema poético, se le cantaba a lo cotidiano, a la vida mezquina llena de contradicciones, pasiones y ternuras.
Aunque su persona tuviera una gran relevancia en su tiempo, el simple hecho de ser mujer la persiguió a lo largo de la Historia. Por expresar abiertamente la atracción que sentía hacia sus discípulas le achacaron la falsa imagen de prostituta y lascivia. Al final del siglo IV a.c, Ovidio terminó por deformar su imagen en su obra Heroida XV.
Aunque en la Grecia Antigua las relaciones eróticas entre miembros de los círculos culturales eran corrientes, la isla de Lesbos en aquella época estaba asociada con la libertad sexual, y ello, juntándolo con la imagen que se estaba creando de Safo, nació la idea de que el amor erótico entre dos mujeres era lesbianismo o amor sáfico.
Fue en la Edad Media donde el concepto de amor sáfico se transformó en sinónimo de deseo sexual femenino. Se relacionó la obra poética de Safo como obra de una mujer que desarrolla libremente su arte.
Durante la Ilustración y la Época Victoriana su imagen fue el estandarte de libertinos y bohemios los cuales copiaron aspectos de su vida y una mayor libertad moral. La última concepción de su nombre, o relacionado con su nombre proviene una vez pasada la Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres querían participar plenamente en la construcción de su propia concepción, en a Literatura Universal.