Las ventas de insumos para la actividad de la construcción se derrumbaron 17,3 por ciento en octubre, según el informe difundido por el Grupo Construya. Es la quinta baja consecutiva en el año. De ese modo, el índice, que hasta mayo mostraba un crecimiento acumulado de 10,7 por ciento, cae 1,6 por ciento en lo que va del año. Lo que se espera para los próximos meses es una profundización de la crisis.
No se registraba un descenso tan significativo desde noviembre de 2016 cuando retrocedió 20,2 por ciento. Ese año el indicador terminaría mostrando un retroceso de 15,1 por ciento, pero en 2017 se recuperó y cerró 13,7 por ciento arriba. Los primeros meses de este año mostraron una tendencia ascendente que se revirtió de la mano de la crisis cambiaria que derivó en una fuerte suba del dólar y de la tasa de interés. De este modo, en la actualidad el indicador se encuentra en valores similares a los existentes dos años atrás.
Este índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas líderes que conforman el Grupo Construya (ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua).
La venta de insumos que releva Construya suele anticipar lo que va a ocurrir con el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac) que releva el Indec. La primera caída del Construya se registró en junio cuando retrocedió 5,4 por ciento interanual. Al mes siguiente el Indec dio cuenta de la primera caída del Isac, un 0,1 por ciento en junio, y después de la baja de 14,4 por ciento de septiembre el último Isac cayó 4,2 por ciento. Esto hace prever una nueva caída cuando el Indec difunda el dato de octubre a comienzos del mes próximo.
Esa previsión coincide con las expectativas del sector, relevada por la encuesta cualitativa de la construcción que realiza el Indec a grandes empresas del sector. El 48,8 por ciento de las firmas que realizan obras privadas estimó que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que 43,9 por ciento estimó que no cambiará y 7,3 por ciento, que aumentará. Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron a la caída de la actividad económica (27,6 por ciento), a la inestabilidad de los precios (24,4) y a los atrasos en la cadena de pagos (14,3), entre otras causas. A su vez, entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 69,1 por ciento opinó que el nivel de la actividad disminuirá, 29,4 por ciento cree que no cambiará y 1,5 por ciento, que aumentará. Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (29,4 por ciento), a los atrasos en la cadena de pagos (21,4) y a la inestabilidad de los precios (20 por ciento).
Además, tal como informó Página/12 el pasado 20 de octubre, en el último trimestre del año y el primero del próximo se perderán entre 50 mil y 60 mil puestos de trabajo en el sector de la construcción. Esa es la estimación de los principales empresarios del rubro en función de la caída que ya se verifica en proyectos privados y en obras públicas. El pesimismo empresario para los próximos seis meses encuentra en la suba de los costos financieros una de las razones principales. En el ámbito privado, el 60 por ciento de las inversiones corresponden a obras medianas y chicas de edificación de viviendas y edificios pequeños. El 20 por ciento son grandes obras y otro 20 por ciento son planes de refacción o autoconstrucción, inversiones que demandan apoyo crediticio en la mayoría de los casos, tanto para encarar un proyecto como para la adquisición de un inmueble.