En medio de empujones y momentos de tensión, cientos de hinchas de Boca se quejaron ayer en Brandsen 805 por no haber podido adquirir entradas para el partido de ida frente a River que se jugará mañana en La Bombonera por la final de la Copa Libertadores. Es que la primera tanda de tickets duró sólo minutos y muchos se quejaron por la falta de “filtro”, lo que les hubiera facilitado el trámite a los socios que asistieron a una determinada cantidad de partidos. Luego siguió la venta de generales a través del portal www.soysociosbocajuniors.com.ar y un nuevo remanente será expendido hoy. “Necesitamos un estadio mínimo para 80 mil personas”, adujo el presidente Daniel Angelici. En tanto, arde la reventa en las redes y hubo un allanamiento en una galería del centro porteño donde la Fiscalía de la Ciudad secuestró 30 abonos a nombre de particulares.
Si bien en primera instancia trascendió que sólo podían aspirar a la compra aquellos que hubieran asistido a cuatro de los últimos seis partidos de Copa, luego se conoció que cualquier socio con su cuota al día estaba en condiciones de presenciar el Boca-River de la ida. Así, en los alrededores del estadio arreciaron cantos en contra de la dirigencia xeneize, a la que acusaron de no poner entradas a disposición para priorizar la reventa y así sacar más rédito. Intervino la policía y hubo forcejeos.
Al respecto, Angelici se desmarcó y explicó: “El filtro se utilizó para algunos partidos por pedido del Comité de Seguridad; esta vez decidimos darle la posibilidad a la masa total de los socios. Era previsible que esto pasara, ya que no hay estadio que alcance para un partido así. Sólo 29 mil carnets pueden comprar y tenemos 90 mil socios habilitados. Y hay tickets reservados por protocolo. Que el hincha no gaste energía en manifestar en el club, sólo debe ingresar a la página”, enfatizó el titular boquense. Mientras en las redes se podían conseguir plateas que oscilan entre 50.000 y 180.000 pesos, con precios oficiales entre 1300 y 2700, Darío Richarte, vice III de Boca y titular del departamento legal del club, aseveró: “Si un dirigente o socio ofrece entradas a la reventa, lo expulsaremos”.