Cuatro personas, entre ellas un bebé de ocho meses y una embarazada, murieron en distintos puntos del país a causa de las inundaciones, mientras que más de 2300 personas permanecían ayer evacuadas por el temporal en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe. A la muerte por ahogamiento del bebé en La Matanza, que se confirmó ayer por la mañana, se sumó por la tarde el deceso en Santa Fe de una joven embarazada de 19 años y de su novio, de 21, quienes murieron al derrumbarse una casa por un alud en la zona de barrancas de la localidad de Villa Constitución. El domingo, en un campo de la zona oeste de Entre Ríos, había fallecido un hombre de 38 años.
Luego de haber sido advertidos sobre el desmoronamiento de la casa en la que vivía la pareja, en la ciudad ubicada a 80 kilómetros al sur de Rosario, los bomberos lograron rescatar entre los escombros a la joven, que tenía un embarazo de ocho meses. Poco después, los rescatistas dieron con el novio de la chica, que no llegó al hospital con vida. La chica murió poco después, tras sufrir un paro cardíaco apenas ingresada al centro médico local.
De acuerdo con la reconstrucción de la tragedia, el lunes por la noche se desmoronó una franja de la barranca, que en la caída impactó directamente contra la habitación en la que descansaban los jóvenes. El bombero voluntario Emilio Magulani explicó que la pared de la habitación de la pareja “colapsó la pared por el alud y toda la tierra se les cayó encima”.
Más de 500 personas evacuadas, importantes daños materiales, rutas cortadas y varios distritos sin clases son algunas de las consecuencias del fuerte temporal que azotó la provincia de Santa Fe. En varias localidades llovió más de 250 milímetros de agua, lo que superó el récord de todo noviembre. El temporal de agua estuvo acompañado por fuertes ráfagas de viento y, en algunos casos, caída de granizo.
Otra de las provincias afectadas fue Buenos Aires. En nueve centros de evacuados de La Matanza, uno de los distritos más golpeados por la tormenta, ayer se contabilizaban al menos 1561 evacuados. En Quilmes, mientras tanto, permanecían evacuadas 37 personas, mientras que en la misma situación había 100 habitantes en Arrecifes, 10 en Marcos Paz, 80 en Cañuelas, 8 en Saladillo y 14 en Trenque Lauquen.
El trágico episodio de La Matanza se produjo el domingo en una vivienda situada en el barrio Los Álamos, cerca del arroyo Morales. Allí, una joven de 25 años encontró esa mañana a uno de sus tres hijos sin vida, debajo de su cama. La joven, que de acuerdo con testimonios de sus vecinos se había resistido a ser evacuada, fue trasladada a un hospital de la zona, en estado de shock. La secretaria de Acción Social de La Matanza, Liliana Pintos, sostuvo que “este es un año muy complicado ya que es la cuarta evacuación”. “Estamos mandando psicólogos para que contengan a esas familias. En casi todos los casos, es la cuarta vez que empiezan de nuevo. Es muy duro todo lo que está pasando”, reconoció la funcionaria. Fuentes comunales de La Matanza señalaron que, hasta ayer, se habían habilitado nueve centros de evacuados, en cada uno de los cuales había alrededor de 250 personas. En la localidad, las zonas más afectadas fueron Gregorio de Laferrere, González Catán y Virrey del Pino.
En La Plata el nivel de atención del Riesgo Amarillo cesó ayer por la mañana, luego de que se acumularan 255,9 milímetros, por lo que el temporal quedó registrado como “la cuarta peor tormenta en la historia de la ciudad”, informaron fuentes de la comuna. “A lo largo de este episodio de mal tiempo, las lluvias triplicaron lo previsto para todo el mes de noviembre (93 milímetros), llegando a superar los 250 milímetros en algunas zonas de la ciudad, como Villa Elvira y Villa Elisa”, precisó el titular de Hidrometeorología de la comuna, Mauricio Saldivar.
En Santa Fe, las intensas lluvias registradas desde el fin de semana generaron inundaciones y provocaron evacuaciones en distintos distritos. En Coronda, ayer se registraban más de 108 evacuados; en Barrancas, 60; en Gálvez, 70; en Cacique Ariacaiquín, 12; en San Justo, 65; en El Trébol, 18; en Cayastacito, 65; en Barrancas, 60 y también había afectados en San Jorge.
En María Juana, pueblo que fue castigado por un potente granizo, y en Laguna, se registraron cinco familias evacuadas, en cada una de las poblaciones. La mayoría de los evacuados en Coronda fue llevada al club de Leones local.
También se produjeron inconvenientes con destrucción de techos y daños importantes en una iglesia de Reconquista, donde llovieron 185 milímetros, con importantes ráfagas, y 85 personas debieron ser evacuadas.
Las tormentas también causaron daños en zonas cordobesas dedicadas a la producción agrícola, en particular en cultivos de maíz y trigo, en pleno período de cosecha, informó la Bolsa de Cereales. En tanto, en San Luis, los 80 milímetros de lluvia de los últimos dos días en la Villa de Merlo provocaron un derrumbe a la altura del Mirador del Sol, en el camino a la cumbre, sobre la sierra de los Comechingones. Personal de Defensa Civil, Obras y Servicios Públicos y Tránsito del municipio trabajaban ayer en la zona, situada a 195 kilómetros de la capital provincial, para despejar la calzada asfaltada obstruida por grandes piedras que cayeron sobre la ruta que une a Merlo con lo más alto de la sierra de los Comechingones y que se conoce como el “camino al filo”, informó la agencia de noticias puntana. En Corrientes también hubo desbordes de arroyos, anegamientos, acumulación de agua sobre la ruta nacional 119 y la evacuación de una veintena de familias, con un panorama complicado en Curuzú Cuatiá, Esquina, Mercedes y San Isidro, que continuaban ayer bajo alerta meterológico.