El gobierno de Donald Trump rechazó ayer devolver las credenciales que dan acceso a la Casa Blanca al periodista que maltrató en la conferencia de prensa del día posterior a las elecciones de medio mandato, luego de que la cadena de noticias CNN presentara una demanda ante la Justicia para revertir la sanción. “Esto es solo una nueva llamada de atención de la CNN y nos defenderemos vigorosamente contra la demanda”, anunció el gobierno en un comunicado. En el texto, el gobierno argumentó que hay 50 periodistas de CNN acreditados para cubrir la Casa Blanca y Jim Acosta, el profesional sancionado luego de hacer una pregunta a Trump, “no es ni más ni menos especial que cualquier otro reportero. La Primera Enmienda –que garantiza constitucionalmente la libertad de expresión– no se aplica cuando un único reportero, de entre más de 150 presentes, intenta monopolizar el auditorio”, concluyó el gobierno.
Unas horas antes, la cadena CNN había presentado una demanda ante una corte del Distrito de Columbia para acusar al gobierno de Trump de violar la Primera y Quinta Enmiendas, que defienden el derecho a la libertad de expresión y a no ser considerado culpable sin juicio previo, respectivamente. Además del presidente, CNN incluyó en su denuncia al jefe de Gabinete, John Kelly; a la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders; al jefe adjunto de comunicación, Bill Shine; al director del Servicio Secreto, Joseph Clancy, y a un agente del mismo, identificado inicialmente con el seudónimo John Doe (la fórmula local para las personas anónimas). La semana pasada, el gobierno estadounidense les retiró las credenciales de acceso a la Casa Blanca a Jim Acosta, el corresponsal jefe de CNN en la sede presidencial, luego de que el periodista le preguntara a Trump sobre inmigración y el clima beligerante de la campaña, dos temas que desataron la furia del mandatario.
Después de esa conferencia de prensa, en la que Trump llamó a Acosta “maleducado y una persona terrible”, un agente de los servicios secretos le reclamó al corresponsal su acreditación a la salida de la residencia presidencial, según mostró el propio periodista en un video que publicó en Twitter. La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca condenó hoy esta sanción y la calificó como “una reacción desproporcionadas”, al mismo tiempo que expresó su “firme apoyo” al juicio que inició CNN.