El interbloque de senadores de Cambiemos se siente confiado en poder sancionar el Presupuesto 2019 que ya cuenta con la aprobación de Diputados. Ni siquiera la fractura que vive por estas horas el interbloque Argentina Federal, que conduce Miguel Angel Pichetto, hace peligrar los votos que necesita el oficialismo. Colaboradores del bloque oficial afirmaban anoche que por lo menos tienen garantizados 40 voluntades para aprobar el proyecto que garantiza el ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional.
Cambiemos recurrió a la vieja estrategia de solicitar una sesión especial para evitar que se traten cualquier otro proyecto que pueda resultarle incómodo o que pueda hacer peligrar el tratamiento del Presupuesto. La obsesión del oficialismo es contar con esta ley estratégica antes del comienzo del encuentro internacional del G20 y, sobre todo, ofrecerle al FMI la previsión de gastos y recursos para el año próximo tal como lo habían acordado.
La sesión demandará alrededor de 12 horas de discusión antes de que la vicepresidenta Gabriela Michetti llame a votar en general el proyecto. El temario de la jornada incluye también la adenda al Consenso Fiscal 2018 y modificaciones en los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales. En la lista de oradores se anotaron 39 senadores, a quienes se les sumarán los discursos de cierre que darán los jefes de bloque, que podrían ser seis y tienen hasta 40 minutos para hablar.
El compromiso de un sector del bloque que comanda Pichetto de acompañar el Presupuesto llevó al presidente provisional del Senado y referente de Cambiemos, Federico Pinedo, a asegurar que el oficialismo está “en condiciones de ser aprobado”. Es más, señaló que “hay un consenso importante que se formó en la Cámara de Diputados” por el Presupuesto, y “estamos en condiciones de aprobarlo”. La frase de Pinedo fue similar a la que repitió delante del presidente Mauricio Macri durante la mañana de ayer durante la reunión de Gabinete que se realizó en la Casa Rosada.
Los integrantes de Cambiemos contarían con unos 40 votos donde 25 son propios más una decena del Bloque Justicialista, los cinco del Interbloque Federal y los dos del Frente Renovador de Misiones.
El proyecto contempla un gasto total de más de 4 billones de pesos, un dólar promedio de 40,10 pesos y una inflación interanual de apenas 23 por ciento para diciembre del año próximo pero sin considerar que la de este año superará el 45 por ciento por lo que algunos economistas estiman que la inflación interanual en 2019 en realidad ascenderá por arriba del 34 por ciento. También incluye una caída de la economía del 0,5 por ciento del PBI en tanto que el pago de los servicios de la deuda se incrementarán un 48,8 por ciento respecto de este año.
El presupuesto que se aprobará en el transcurso de esta jornada avanza en un ajuste económico que se traduce en la aceleración de la reducción del gasto público para cumplir con el objetivo ofrecido al FMI del déficit cero. En ese contexto los números que ofrece el texto normativo dan cuenta que Cambiemos pretende subir hasta casi un 39 por ciento la recaudación tributaria pero la inversión caerá prácticamente un 10 por ciento. El oficialismo, como hizo otros años, expresó en el proyecto el deseo de que las exportaciones suban un 20 por ciento en tanto de no mediar inconvenientes como la sequía del año pasado. Si esos imprevistos no ocurren el incremento representaría un récord histórico de exportaciones en dólares, alcanzando los 95 mil millones de dólares, siendo que en los tres años anteriores giraron en torno a los 60 mil. Por otra parte, el proyecto prevé que las importaciones se incrementarán en un 2,8 por ciento.
Por otra parte, el oficialismo sostiene que este presupuesto establece un aumento de recursos para Desarrollo Social que asciende al 34,2 por ciento respecto de este año y la creación de un fondo de 6500 millones de pesos para girar a las provincias a modo de compensación por la rebaja de subsidios al transporte. Sin embargo, los especialistas sostienen que esos números que surgen de las declaraciones de los funcionarios de Gobierno no son necesariamente reales. Por caso, afirman que el gasto en servicios sociales habrá caído casi 3 por ciento en términos reales al finalizar el mandato de Cambiemos siempre y cuando se concrete la estimación del 23 por ciento de inflación. Las caídas mayores se expresan en Educación y Cultura y también para Ciencia y Técnica. En cuanto a Vivienda y Urbanismo la pérdida es mayor ya que supera el 70 por ciento. Por último, los servicios sociales como protección y asistencia social la reducción es del 4,9 por ciento.
Además del Presupuestos, los senadores tienen en su temario la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias para cambiar el criterio de revalúo por inflación de las ganancias de empresas, que al igual que el Presupuesto 2019, ya tiene aprobación de la Cámara baja. También se incluyó el proyecto que avala la adenda al Consenso Fiscal 2018 firmada por el Poder Ejecutivo y 19 provincias para establecer modificaciones impositivas con el que pretenden suavizar el impacto del ajuste sobre los estados provinciales y compensarlas por el traspaso de servicios.