Una mujer va camino a ocupar el juzgado federal 5 de Comodoro Py, que en otro tiempo estuvo a cargo del célebre Norberto Oyarbide. Se trata de María Eugenia Capuchetti, quien hoy dirige una oficina de enlace con organismos oficiales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. Su pliego fue enviado el martes a última con la firma de Mauricio Macri al Senado, donde faltaría que reciba acuerdo, y con la bendición de uno de sus principales operadores judiciales, el presidente de Boca, Daniel Angelici. El Gobierno se ocupa de la selección de jueces de manera quirúrgica, ya que intenta lograr el máximo control posible sobre el Poder Judicial. En este caso se puso en marcha un concurso, pero para cubrir vacantes en tribunales superiores ha recurrido a las designaciones a dedo por medio de traslados, donde los nominados saltean la instancia de concurso.
Capuchetti estaba segunda en la terna enviada al Poder Ejecutivo por el Consejo de la Magistratura, que también integraban Agustina Rodríguez, en el primer puesto, y Tomás Rodríguez Ponte, en tercer lugar. Rodríguez es coordinadora de la Unidad Fiscal especializada en violencia contra las Mujeres (UFEM) y fue secretaria letrada del actual procurador interino, Eduardo Casal, a pesar de lo cual en el gobierno le atribuyen afinidad con la gestión de Alejandra Gils Carbó, y por eso la dejaron afuera. Rodríguez Ponte dirige el área de escuchas telefónicas de la Corte Suprema, y fue secretario del juez federal Ariel Lijo. Capuchetti cosechó el aval de toda la mesa judicial que rodea al presidente Macri, que incluye al ministro de Justicia, Germán Garavano, al procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, al asesor José Torello, al secretario legal y técnico Pablo Clusellas y Juan Mahiques. Ella tiene vinculación también con el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, muy cercano a Angelici, que junto con el operador Fabián “Pepín” Rodríguez Simón son los que suelen tener la última palabra en cuestiones judiciales. En este caso, además, habría intercedido la gobernadora María Eugenia Vidal.
Capuchetti tiene trayectoria en Comodoro Py, donde trabajó con el juez federal Sergio Torres. Es hija de Eduardo Capuchetti, un comisario inspector que pasó, entre otras dependencias, por la Superintendencia de Seguridad Federal en 1976, donde funcionó un centro clandestino de detención. El lugar que ocupará en los tribunales federales es clave y codiciado por el Gobierno. La salida de Oyarbide fue una de las tantas ideadas y logradas por Angelici.