Llega fin de año y miles de familias reciben la misma noticia: el sistema de inscripción online les avisa que sus hijos quedaron en lista de espera para ingresar en la escuela pública porteña. El problema de la falta de vacantes no es nuevo; se hizo público con el debut de la nueva modalidad de inscripción, en 2014. Ese año, el entonces ministro de Educación porteño Esteban Bullrich tuvo que salir a reconocer que unos 7.000 niños de hasta tres años se habían quedado afuera del sistema educativo. La falta de vacantes se extendió a los años siguientes: en 2016, 11.432 chicos quedaron en lista de espera y en 2017, 11.958. Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que este año sólo en el nivel inicial faltaron 9.680 vacantes.
Frente a esta situación, las familias se organizaron y formaron el colectivo Vacantes para tod@s en la escuela pública. Allí comparten experiencias, resultados de inscripción, fallas usuales del sistema e información sobre cómo hacer el reclamo para conseguir la vacante. Con los años, el grupo sistematizó todos los pasos y elaboró un instructivo para exigir la vacante tanto por la vía administrativa como la judicial, con la presentación de un amparo. Los abogados que colaboran con el grupo, y brindan asistencia jurídica gratuita a las familias, remarcaron que los casos son en su mayoría exitosos.
- Reclamo administrativo
-El primer paso luego de comprobar que no se haya otorgado la vacante es dirigirse a la supervisión del distrito escolar de la escuela elegida como primera opción y entregar una nota para dejar constancia del reclamo. Es importante que la familia se quede una copia firmada y sellada para demostrar que fue recibida. “Al no proveerle a mi hijo/a una vacante en el sistema educativo porteño, la CABA está incurriendo en una omisión estatal que vulnera los derechos fundamentales del niño/a y de la familia en su conjunto”, dice en un tramo la nota.
- Luego se sugiere a las familias presentar otra nota en el Ministerio de Educación de la Ciudad para que el reclamo también sea ingresado en la Mesa de Entradas con número de expediente. Además de la nota, es importante llevar DNI y adjuntar el comprobante de la preinscripción. “No te vayas sin que te lo reciban, no vayas a otro lado, es ahí donde deben recibirte. Si te dicen que llames otro día para darte el número de expediente porque no hay sistema, no olvides llamar y pedirlo”, señalan en el instructivo.
-Tanto los modelos de nota como las direcciones de las supervisiones de distrito se pueden consultar en el instructivo elaborado por Vacantes para todos. Ver acá.
- Reclamo judicial
Más allá del reclamo administrativo, que sirve como antecedente, el amparo es la opción más efectiva para conseguir la vacante. Para esto, el grupo cuenta con abogados colaboradores que brindan asistencia a las familias.
“La respuesta a los amparos siempre es favorable a las familias y cada año se presentan más. Prácticamente ya no quedan juzgados que lo rechacen”, explicó a Página/12 el abogado Eduardo Barreyro, que colabora con el grupo y asesora a las familias sobre cómo hacer el trámite judicial.
Según la experiencia de Barreyro, que el año pasado presentó 200 amparos, muchas familias se quedan con la respuesta que da el Gobierno ante el primer reclamo, donde dicen que la educación es obligatoria sólo a partir de los 5 años y que por eso no están obligados a brindar la vacante.
“No es así y ya lo dijo el Tribunal Superior. La obligatoriedad de la educación a partir de los 5 años rige para las familias, porque el Estado considera que es importante que los chicos vayan a la escuela. Pero si los padres quieren mandar a los chicos antes, el Estado tiene la obligatoriedad de asegurar la vacante a partir de los 45 días”, explicó la diferencia entre la obligación que tienen los padres y la del Estado.
Barreyro recomienda que todas las familias sin vacante presenten el amparo. “A los dos días, en general, sale la medida cautelar que le ordena al Gobierno otorgar una vacante mientras sigue el trámite judicial, que en promedio dura entre dos y cuatro meses”, aseguró.
Quiénes pueden iniciar el amparo. Según explicó el abogado todas las familias que quedaron en lista de espera están en condiciones de iniciar la demanda. También quienes consiguieron una vacante en una escuela lejana a la zona de residencia e incluso quienes hayan aceptado la vacante en un Centro de Primera Infancia (CPI). “La Justicia ya reconoció que un CPI no es una escuela. Dependen de Desarrollo Social y hasta pueden no tener maestros. En estos casos el amparo se puede presentar igual para conseguir una vacante en el Nivel Inicial. En los casos de escuelas distantes se puede pedir una vacante en otra escuela o reclamar transporte escolar”, agregó.
Qué se necesita para iniciar el trámite. Según el abogado, lo único que necesita la familia es el DNI del niño, la partida de nacimiento y la constancia de preinscripción. La advertencia de Barreyro es que el gobierno porteño intenta dilatar el trámite al máximo posible. “Mete recursos hasta donde sea, hasta que los amenazás con embargarles plata para pagar un colegio privado”, señaló.