El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto “Beto” Pianelli denunció irregularidades en el proceso de licitación para las concesionarias que operan en el subte porteño. Además, subrayó la importancia de que el Estado se haga cargo del servicio de transporte y denunció la falta de interés por parte del Gobierno porteño para brindar un mejor servicio.

–¿Qué piensan de la intención del Ejecutivo de prorrogar por un año concesión de Metrovías?

–La reprivatización en el subte, o mejor dicho la renovación de la concesión, es un proceso muy manipulado. El año pasado se votó en la Legislatura con una mayoría que no correspondía: tendría que haberse votado con dos tercios de la Cámara y se votó con el 50 por ciento. Esto se judicializó pero, con la justicia tal cual la tenemos hoy, se archivó. Nosotros hemos colaborado con varios proyectos de toda la oposición –inclusive de sectores que ahora son oficialistas, como los radicales– donde se planteaba la necesidad de que el Estado se haga cargo del subte. 

–¿De qué forma se haría eso?

–Planteamos la modificación de SBASE, la empresa estatal dueña del subterráneo, para hacerla más representativa y más seria técnicamente. Obviamente, la política neoliberal que lleva adelante este gobierno no lo puede concebir.

–¿Cómo se está llevando a cabo el proceso de selección de las empresas oferentes?

–Ya se tendrían que haber abierto las ofertas técnicas y anunciado cuáles eran las empresas que pasaban a la segunda fase de la licitación, que es la oferta económica. Eso todavía no se hizo y la oferta económica tendría que abrirse a fines de este mes. 

–¿Cómo es la situación del subterráneo de Buenos Aires?

–El subte ha quedado absolutamente desfasado de la realidad de la ciudad. Tiene solamente 60 kilómetros y seis líneas. Es de un atraso tecnológico de casi un siglo con un volumen de un millón y medio de pasajeros por día. En los últimos 50 años debe ser la primera vez que no se está haciendo ni un metro de subte, a pesar de que el gobierno ganó las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires diciendo que iban a hacer diez kilómetros de subte por año. En 12 años, como mucho, hicieron, diez kilómetros. Hay que tener una política agresiva de construcción de subtes y eso no lo va a hacer una concesionaria, solo el Estado

–El gobierno porteño suele responsabilizar a los trabajadores por las fallas del subte, ¿cómo responden a eso?

–El gobierno de la Ciudad nos responsabiliza a nosotros porque anda mal el subte, a los pobres porque son pobres y así hace con todo. Es muy fácil gobernar y responsabilizar siempre a otros. La realidad es que, excepto en la línea A y la H, nosotros estamos dando servicios con trenes que tienen entre 50 y 70 años. Los sistemas de señales tienen 100 años. Las escaleras mecánicas son del siglo pasado, y les hacemos mantenimiento, pero si no traen piezas ni repuestos los trabajadores no podemos hacer nada. Exigimos a la empresa y al gobierno que compre los trenes correspondientes para avanzar tecnológicamente y brindar un buen servicio. 

–¿En qué queda la discusión del cuadro tarifario frente al tema de la licitación?

–Desde que asumió el PRO, las audiencias están hechas para que no pueda ir nadie. El dinero de los aumentos no va a mejorar el servicio, va a las concesionarias. Lo que se llama tarifa técnica y real, está hecha sobre un guarismo que es inexistente porque no se sabe cuánto es la ganancia de la empresa. Como eso no está, la tarifa técnica es una mentira estrepitosa. A pesar de eso van a seguir aumentándolas por la mayoría que tiene el PRO y por la operación que tienen sobre la justicia porteña.