“Medio que no le hace la corte, medio al que acusa de propagar noticias falsas para perjudicarle a él y a su administración”, dicen voces sobre la encarnizada guerra que el rancio Donald Trump ha declarado a buena parte de la prensa norteamericana, por él tildada de fake news sencillamente por hacer su laburo. Pues, hasta la coronilla del gesto repetido del controversial mandatario, la revista estadounidense Columbia Journalism Review –dirigida a periodistas profesionales– decidió dar real encarnadura a las benditas noticias falsas con una propuesta no carente de ironía. Por un día, rentó la CJR un puesto de diarios de Bryant Park, en Manhattan, y reemplazó todo el material a la venta por copias físicas de revistas y periódicos de mentira; de apariencia seria, sí, pero con noticias ciento por ciento falsas. No cualesquiera, vale mencionar: para diagramar e imprimir las copias, tomaron algunas de las fake news más descabelladas, deprimentemente hilarantes que circularon cual reguero de pólvora en redes o celulares durante este 2018. Y que muchos, sobra decir, creyeron verdaderas... “Trump clama que Estados Unidos jamás debería haberle dado la independencia a Canadá”, se lee en la portada del Manhattan Daily; “Texas es ahora reconocido como estado mexicano”, encabeza la revista News for the Week. Todos ejemplares ficcionales. Tampoco falta el que anuncia la candidatura de Bill Murray para las próximas elecciones presidenciales, o el que asegura que personalidades de Hollywood usan sangre de bebé para drogarse. El fin de la iniciativa, curiosamente, es que la gente se informe mejor. “Nos embarcamos en esta propuesta para ayudar a las personas a detectar la desinformación”, explica Kyle Pope, editor y editor de CJR, y agrega: “Por primera vez, llevamos historias falsas del espacio digital al espacio físico y las colocamos directamente en manos de personas reales, volviéndolas tangibles para que ellos comiencen a cuestionar las fuentes”.