Los gremios aeronáuticos afectados por las sanciones a 376 trabajadores, impuestas por Aerolíneas Argentinas, consideraron que se trata de una escalada en el conflicto que impulsa el Gobierno nacional con el objetivo de destruir la aerolínea de bandera. En ese marco, varios de los dirigentes gremiales consultados coincidieron en señalar que como objetivo secundario está el de dividir el frente gremial al implementar las suspensiones de manera selectiva perjudicando más a unos sindicatos que otros. Sin embargo, advirtieron que la unidad gremial está firme y que la respuesta al “ataque” del Gobierno será consensuada y anunciada en la conferencia de prensa que realizarán a las 7 de esta mañana. Es probable que al mismo tiempo haya asambleas que impacten en el servicio aéreo.
La empresa justificó las suspensiones por la cancelación de más de doscientos vuelos que tuvo que realizar el pasado 8 de noviembre cuando los gremios aeronáuticos realizaron asambleas. Para la conducción de Aerolíneas esas suspensiones representaron en la práctica un paro de hecho y por eso las sanciones que varían entre 10 y 15 días. Los gremios en cambio aclararon que esas asambleas, que tanto malquistaron al Gobierno, se produjeron ante la negativa de la empresa de aplicar la cláusula gatillo del acuerdo salarial vigente.
Para los gremios la actitud de la empresa forma parte del plan que el Gobierno tiene para destruir Aerolíneas y así beneficiar a las líneas Low Cost con las rutas que la línea de bandera pretenden abandonar en este marco achicamiento y flexibilización laboral.
La lógica indica que ante una acción negativa de la patronal debe producirse una reacción sindical. “Los tiempos y la táctica la decidiremos los gremios y no ellos (por el Gobierno)”, aseguró a PáginaI12 el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró poco después de conocerse la noticia de las suspensiones aplicadas por la conducción de Aerolíneas. Los afectados son afiliados tanto de su gremio pero también los de la Unión de Pilotos de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA).
“Aún los compañeros no fueron notificados, cuando lo hagan analizaremos el texto y oportunamente responderemos. El derecho a realizar reuniones, asambleas y huelgas es absolutamente constitucional”, aseguró a este diario Ricardo Cirielli de APTA y agregó que “quizás estamos bajo un gobierno dictatorial que no respeta la Constitución Nacional”.
A su turno, el secretario general de UALA, Cristian Erhardt, aseguró que las sanciones están en línea con la búsqueda del conflicto y la pelea “para destruir Aerolíneas” y lo justifica al sostener que el Gobierno le otorga un tinte político al reclamo sindical cuando “lo que buscamos es que no caiga el poder adquisitivo de los trabajadores. Acá no hay nada raro”, indicó.
El personal afectado por las sanciones incluye a los servicios de Contact Center, Tráfico, rampa, mantenimiento y pilotos. Sin embargo, entre los dirigentes gremiales hay coincidencia en que las suspensiones tienen cierto grado de discrecionalidad como si lo que pretendiera es generar una división en el frente sindical aeronáutico. Todos los dirigentes consultados afirmaron que la unidad no está afectada y que eso se demostrará en la conferencia de prensa prevista para esta mañana. En rigor, ésta había sido convocada antes de que se conocieran las sanciones que, según trascendió, cuentan con el aval de la secretaría de Trabajo que por unos días más ocupa Jorge Triaca.
“A raíz de esta grave situación, los sindicatos aeronáuticos unidos realizaremos un plan de lucha en el que se adoptarán medida de acción directa con afectación de actividades y asambleas en puestos de trabajo en pos de la regularización de esta problemática”, rezaba el comunicado. En este nuevo contexto, es probable que tras la conferencia se disparen algunas asambleas pero que no serán las últimas.
Los gremios aeronáuticos forman parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), organización que ya había anunciado para el próximo martes que todos sus sindicatos partes realizarán asambleas en repudio a la política económica pero también en solidaridad con los gremios aeronáuticos. Ese día, todos los servicios de transporte sufrirán demoras que si las del 8 de noviembre de los aeronáuticos enojó a los funcionarios de la Casa Rosada, los de esa jornada pueden provocar más de un soponcio ya que se realizarán prácticamente sobre la llegada de las delegaciones que participarán del G-20.