La Comisión de Derechos Humanos de Brasil (CDH) aprobó que un grupo de senadores vele por las condiciones físicas y psicológicas de la salud del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva –actualmente preso en Curitiba–. La iniciativa, presentada por el senador Paulo Rocha del Partido de los Trabajadores (PT), supone la creación de una Comisión temporaria externa compuesta por 12 legisladores. La senadora del PT y presidenta de la CDH, Regina Sousa, afirmó que la propuesta surgió el pasado miércoles, día en la que el ex presidente declaró ante la jueza Gabriela Hardt, sustituta de Sérgio Moro, por un el caso del inmueble de Atibaia, un caso dentro de la causa Lava Jato. 

“Existe una preocupación por la salud del ex presidente Lula, sobre todo por lo que él representa y porque su estado es un problema de salud pública. Por eso consideramos necesario que la comisión lo visite. Sobre todo luego de haber visto la condición en la que se encuentra, luego de su declaración la semana pasada. Necesitamos verificar la real situación del ex presidente”, exigió la senadora. 

 El pedido de la comisión será revisado en los próximos días, por lo que aún no hay fecha definida para la visita a la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba. Según varios juristas, el testimonio de Lula en el caso de Atibaia estuvo marcado por interrupciones y por un clima de hostilidad por parte de la jueza Gabriela. Además denunciaron que la conducta inquisidora demostrada por Hardt fue totalmente innecesaria para el progreso del testimonio y hiere el derecho a la amplia defensa. “Lula no la trató de forma irrespetuosa en ningún momento –como dice la jueza–, sólo quería entender la situación del proceso” evaluó el abogado Jacob Graton Filho.  El ex mandatario fue acusado de comprar una casa en San Pablo, que habría sido pagada por las constructoras OAS y Odebrecht a cambio de contratos con Petrobras, adquisición que el ex presidente niega y de la cual no se conoce prueba documental. El inmueble está en Atibaia, al interior de San Pablo, y según la denuncia habría sido pagado por las constructoras entre 2010 y 2014.

A pesar de su ausencia física, Lula fue la figura más evocada en el Primer Foro de Pensamiento Crítico organizado por Clacso (El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) esta semana en Buenos Aires. El líder agradeció por ello al instituto y destacó que la reflexión, el pensamiento crítico y la propuesta de un mundo mejor, es importante pero siempre será difícil. “Estoy extremadamente feliz que en un momento donde parte de América Latina y el mundo vive el ascenso del atraso –de las mentiras ahora llamadas fake news, de la violencia política y judicial– surge este gran encuentro para recordar nuevamente que un mundo distinto es posible”, expresó el ex mandatario en una carta pública al evento. “Agradezco a todos ustedes por la solidaridad. Lamento no poder encontrarme físicamente con ustedes, pero estamos hoy y siempre juntos”, saludó Lula, quien ayer recibió en su celda al co-fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero. El pensador español antes de visitar a Lula pasó por el evento del Clacso donde marcó su preocupación por el avance de las derechas, un tema que conversó ayer con el líder del PT.  Monedero recibió de Lula la propuesta de unión entre los progresistas de Latinoamérica y Europa y aseguró que le trasladará este mensaje a Pablo Iglesias, actual líder de Podemos. “Regreso a España sin olvidarme de este encuentro y voy a comentarle a Pablo Iglesias que lo que Lula me ha dicho es que necesitamos que los progresistas de Europa y de América Latina nos juntemos”, afirmó Monedero en declaraciones a periodistas tras salir de la sede de la Policía Federal. “Me transmitió un mensaje de unidad, un mensaje que le llevo a Pablo Iglesias, porque, como me explicó, tenemos que darnos cuenta de que la derecha ahora mismo está caminando por lugares contrarios a la democracia y que no podemos estar desunidos”, agregó. Además el profesor universitario español, denunció que el nombramiento del juez Moro como ministro de Justicia en el gobierno Jair Bolsonaro, es una compesación por la condena a 12 años de prisión que le fue impuesta a Lula por supuesta corrupción.  “Me voy de aquí con el compromiso entre Podemos y Lula mucho más reforzado. Los movimientos progresistas se están reinventando. Es más lo que compartimos que lo que nos separa y, por lo tanto, creo que el mandato que me ha recordado el presidente Lula es que nos fijemos en los que nos une y no en lo que nos separa porque la derecha se junta, especialmente cuando tiene que hacer mal”, advirtió. El político español agregó que la lucha contra el modelo neoliberal es igual en todos los países y que Europa solo aprendió, en los últimos años, con desahucios, rescates bancarios y presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese sentido, aseguró que el pueblo español, que también es víctima del modelo neoliberal, no puede mirar hacia Bolsonaro, que aseguró que trabaja para el FMI, para las grandes petroleras y para las empresas multinacionales, sino que tiene mirar hacia Lula, que sigue siendo la esperanza pese a estar encarcelado.