La causa contra el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, dará sus primeros pasos esta mañana. Según había dicho el Presidente, su amigo y funcionario se presentará hoy ante la Justicia para intentar explicar su relación con los casi 600 mil dólares que declaró haberle pagado en concepto de sobornos el operador brasileño Leonardo Meirelles, quien está detenido en su país acusado de pagar coimas para la empresa constructora Odebrecht. Y mañana la diputada oficialista Elisa Carrió ratificará su denuncia contra Arribas.
“Va a ratificar la denuncia contra Arribas. Es el rol que tiene Lilita dentro de Cambiemos. Cuando hay una situación que amerita ser presentada en la Justicia, ella lo va a hacer. Ese el contrapeso que nuestra fuerza pone al servicio de Cambiemos”, afirmó la legisladora por la Coalición Cívica Paula Oliveto.
Carrió se presentará en los tribunales federales de Comodoro Py para ratificar la denuncia que hizo contra el jefe de la ex SIDE, vinculado con el escándalo de corrupción brasileño conocido como Lava Jato.
Luego de que la diputada ratifique su denuncia, el fiscal Federico Delgado estará en condiciones de impulsar la investigación para iniciar formalmente la causa. Desde el Frente para la Victoria, algunos diputados ya habían presentado una denuncia por el delito de cohecho, que quedó en manos del juez federal Sebastián Casanello.
La semana pasada, Macri defendió a Arribas y aseguró que hoy se presentará ante la Justicia. Según los datos aportados por Meirelles, Arribas cobró sobornos por el monto de 594.518 dólares, repartidos en cinco transferencias entre los días 25 y 27 de septiembre del 2013. El monto girado salió de una cuenta de Hong Kong, que el cambista hoy preso controlaba a través de la empresa RFY Import & Export Limited, que en Brasil fue caracterizada como una fachada destinada al “pago de coimas, evasión y lavado de activos”.
El jefe de la AFI sólo reconoció hasta ahora uno de esos cinco giros bancarios, por valor de 70 mil dólares. Monto que, argumentó, provendría de la venta de un departamento en San Pablo, Brasil, donde vivió casi una década, hasta que volvió, llamado por su amigo Macri, para hacerse cargo del área de Inteligencia.
La confesión de Meirelles, vía el sistema de “delación premiada” que existe en Brasil, hizo pública las supuestas irregularidades hace diez días. Sin embargo, la Unidad de Información Financiera (UIF) ya tenía el dato desde abril de 2016, pero nunca se lo brindó a la Justicia.