La cima futbolística tratará de ser alcanzada hoy por River y Boca, cuando ambos se enfrenten en Núñez en una final inédita. El trofeo es nada menos que la Copa Libertadores, pero la gloria tendrá un valor más importante todavía. La espera terminó y se viene una definición a todo o nada. A dos semanas del partido de ida que terminó igualado en dos en la Bombonera, se disputará la revancha en el Monumental. En caso de persistir el empate -el gol de visitante no se considera doble en ese caso-, el partido tendrá un alargue, donde los técnicos podrán hacer un cuarto cambio, y eventualmente la definición será por penales, en la que también se aplicará el VAR. Al igual que en el primer duelo, el juego contará solo con la parcialidad local, por cuestiones vinculadas a la seguridad, lo que provocará un “banderazo” de los hinchas de Boca en la concentración “xeneize”, tal como ocurrió con River en la previa del primer juego.
El cruce protagonizado por los dos equipos será el último de la vieja modalidad, ya que a partir de la próxima edición de la Copa habrá una sola final, al estilo europeo, que se jugará en Santiago de Chile.
El campeón argentino perdió en la ida a Cristian Pavón, quien sufrió en el primer tiempo una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo -después se confirmaría que era un desgarro-, y fue reemplazado ese día por Darío Benedetto. El técnico Guillermo Barros Schelotto no apostaría esta vez por el doble nueve, con Benedetto y Ramón Abila, sino que analiza tres esquemas distintos, donde aparecen los nombres del juvenil Agustín Almendra, el experimentado Carlos Tevez, y el atacante Mauro Zárate como posibles reemplazos de Pavón.
Almendra podría estar para reforzar la mitad de la cancha, un sector en el que River podría disponer cinco hombres, mientras que lo de Tevez y Zárate tiene que ver con un punto más táctico y por la experiencia de ambos, sobre todo del ex Juventus de Italia.
En tanto, parece un hecho que el arco será para Esteban Andrada, quien volvió en buen nivel ante Patronato por la Superliga, tras un parate de casi dos meses por una fractura en el maxilar, mientras que el resto del equipo no tendrá variantes respecto al que se jugó en la Bombonera.
Por el lado de River tampoco hay equipo confirmado. La “batalla” de la Bombonera dejó en el camino al delantero colombiano Rafael Santos Borré, por acumulación de amarillas, mientras que Ignacio Scocco, su posible reemplazante, no pudo recuperarse de una lesión en el gemelo derecho y fue descartado entre semana.
De esta manera, Rodrigo Mora aparece como primera opción en la delantera para acompañar a Lucas Pratto, aunque Marcelo Gallardo -sigue suspendido y no estará en el banco- duda entre darle lugar al delantero uruguayo o sumar un volante, que podría ser el colombiano Juan Fernando Quintero.
De hecho, el entrenador ensayó las dos variantes durante los últimos movimientos realizados por el plantel en Cardales. El caso de Mora es especial, ya que el atacante oriental se perdió la final de la Libertadores 2015 por una lesión, dejando su lugar a Fernando Cavenaghi, que terminó siendo figura y campeón, por lo que esta podría ser su revancha.
Otra variante que realizará Gallardo con respecto a la ida es disponer el regreso del capitán Leonardo Ponzio, recuperado de una lesión muscular, quien ingresará por Lucas Martínez Quarta.