“Aerolíneas Argentinas comunica a sus pasajeros que ha debido cancelar todos sus servicios del próximo lunes 26 de noviembre. La medida alcanza a 371 vuelos y afecta a más de 40.000 pasajeros”. El aviso fue dado a conocer ayer por la empresa, minutos después de que los gremios pidieran a través de una carta pública al Gobierno que se dicte la conciliación obligatoria para sentar a las partes a negociar. Las autoridades de la línea de bandera responsabilizaron a los cinco gremios (pilotos, personal aeronáutico, técnicos y superiores) por el paro del lunes y, lejos de acercar posiciones, continuaron con la escalada de conflicto. La empresa ofrece cambiar los pasajes o el reintegro del dinero. El sindicato de pilotos (APLA) anunció que los trabajadores de LAN (la segunda en importancia en el país) no realizarán “reprogramaciones, ni días extra para cubrir vuelos especiales fuera de la programación original”. Muchos vuelos ya están reubicándose en vuelos de la low cost Norwegian, cuyos empleados flexibilizados no se encuentran bajo convenio colectivo de trabajo.
El Gobierno y la conducción de la empresa evidenciaron desde el primer momento una posición intransigente frente al reclamo de los trabajadores aeronáuticos cuando se trató de la línea estatal. Los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA) reclaman que se respete la cláusula gatillo (por inflación) que debía ser revisada en septiembre pasado. A principio de este año hubo un reclamo salarial con la empresa LAN Argentina, en donde fue CEO el ex jefe de Gabinete Gustavo Lopetegui. Fue en mayo y pocas horas de iniciado el paro se dictó la conciliación y se minimizaron daños para la firma de origen chilena.
Desde las asambleas del 8 de noviembre, que por el nivel de adhesión paralizó los vuelos de ese día, se mantiene abierto el conflicto. La respuesta, muy distinta que cuando se trató de LAN, fue hacer inmediatamente la denuncia. “Las autoridades informaron que el mismo 8 de noviembre presentaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo (hoy fusionados en Producción y Trabajo) para exigir que se declare la ilegalidad de la medida de fuerza”, recuerda el comunicado de Sindicatos Aeronáuticos Unidos. El resultado fue que esta semana se conoció la sanción a 376 trabajadores, sobre un total de 12.000 que realizaron las asambleas ese día. Se trató de suspensiones de entre diez y quince días sin goce de sueldo, según lo que la empresa considera que fue el daño causado por las cancelaciones.
Los gremios anunciaron el paro para este lunes por la falta de respuesta al reclamo salarial y de reapertura de paritaria y también porque consideran que la sanción busca disciplinar a los trabajadores. La medida de fuerza comenzará a las 0 pero no tiene fecha de culminación. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el titular de AA, Luis Malvido, salieron al cruce mediático contra los trabajadores y a criticar los subsidios que recibe Aerolíneas Argentinas y Austral. Las prácticas del Gobierno nacional “evidencian la clara y manifiesta intención de profundizar el conflicto en Aerolíneas Argentinas y Austral. No resolverlo pacíficamente mediante el diálogo y la negociación”, según el comunicado de los sindicatos, en el que reiteran el pedido de conciliación obligatoria.
Otra vez la respuesta fue redoblar la apuesta y estableció un lockout patronal, como lo definieron los gremios con los que habló PáginaI12. “Los gremios informaron que la medida de fuerza comenzará a las 0 horas del lunes, pero no definieron a qué hora finalizará. Sin embargo, trascendidos periodísticos han señalado que sería un paro de 24 horas. Ante la necesidad de proteger mejor a sus pasajeros, reprogramando sus vuelos de la manera más ordenada posible, Aerolíneas se ve obligada a cancelar toda la operación pautada para ese día”, sostuvo la empresa que conduce Malvido dejando en claro la falta de diálogo.
La aerolínea dejó trascender a través de medios afines que el paro le costará 20 millones de dólares, pero no toma ninguna resolución que detenga la escalada de conflicto. Solicita en su comunicado a sus pasajeros que “estén atentos a los medios de contacto que registraron al momento de comprar el pasaje (mail o teléfono). Por esa vía, se les informará de la reprogramación de vuelos”. Para mayor información sobre los vuelos, la compañía invita a comunicarse con el 0810-222-86527 o contactar al agente con el que se contrató el viaje.
Desde APLA aclararon que “los compañeros de LAN acompañarán la medida de Aerolíneas” como una especie de trabajo a reglamento. “Nos solidarizamos con su lucha, los pilotos de LAN. No aceptaremos durante el día en cuestión: ni reprogramaciones, ni días extra para cubrir vuelos especiales fuera de la programación original. Adicionalmente, les enviamos adjuntos el plan de llamada actualizado y les solicitamos permanecer atentos al mismo y a los comunicados”, informó APLA. Según pudo saber este diario, algunos vuelos ya fueron absorbidos por la low cost Norwegian a los que les sobreimprimen los datos del vuelo de la firma de origen noruego para sus pasajeros.