La tasa de desocupación en Rosario estimada para el tercer trimestre fue del 13,89%, una cifra que aumentó significativamente frente al 9,77% registrado en el mismo período del año anterior, mientras que la tasa de subocupación fue del 13,27 por ciento. En números, la cantidad de desocupados es de 69.790 personas, 23.187 personas más que en el mismo trimestre del 2017. Los datos surgen del informe realizado por la regional Santa Fe del Centro de Estudios Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) por encargo del sindicato de Trabajadores Judiciales de Santa Fe. Entre otras observaciones, en el informe plantean que la problemática del desempleo en el último año en Rosario puede definirse como un problema “derivado de desigualdades de género y de desempleo joven”. Además, incluyen una encuesta sobre las expectativas para el año próximo. “La mirada de la sociedad sobre lo que se viene es terrible. En el primer informe, el 60% decía que la expectativas eran positivas, un año después el 62% dice que son negativas”, dijo a Rosario/12 el director del Centro de Estudios del Mercado de Trabajo, Cristian Recchio, responsable de la publicación.
Para realizar el informe --que fue presentado ayer en el sindicato de Empleados de Correo por Recchio, junto a la senadora nacional María de los Angeles Sacnun, y el secretario General del sindicato de Trabajadores Judiciales de Santa Fe, Jorge Perlo-- el Centro de Estudios del Mercado de Trabajo realiza una encuesta a 1200 personas por mes solamente en Rosario, donde la influencia del empleo público es menor que la del privado, lo que constituye un área de interés para el estudio laboral. “Al medir Rosario también marcamos una tendencia sobre lo que se viene a nivel nacional”, explicó Recchio, ex gerente de empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Según el trabajo, el desempleo en Rosario es creciente desde el cuarto trimestre de 2017. En el tercer trimestre de 2018, el desempleo fue de 13,89%, 4,12 puntos porcentuales (pp) mayor al del mismo trimestre del año anterior (9,77%). “Esto se explica no solo por la destrucción de puestos de trabajo, sino también por hogares donde no alcanzan los ingresos y otros miembros salen a buscar empleo”, apuntaron los autores del informe.
El 91,11% de los desempleados observados perdieron su empleo en los últimos 6 meses. El dato da indicio de una ralentización económica a partir del primer trimestre de 2018 y potenciada a partir de la crisis cambiaria. Como el relevamiento fue realizado entre julio y septiembre, aún no refleja el traslado a precios de la última corrida que llevó el dólar de 28 a 42 pesos, por lo que se espera que la caída en la actividad económica continúe.
El desempleo de jóvenes de hasta 29 años alcanzó un 23,08% en el tercer trimestre de 2018. Al compararlo con el mismo trimestre de 2017 se observa que la problemática se ha profundizado: mientras que un año atrás el desempleo en jóvenes de hasta 29 años explicaba un 56% del desempleo total de Rosario, actualmente representa el 60%. De cada 100 jóvenes que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), menores a 29 años, 61 presionan sobre el mercado laboral, 47 de ellos trabajando y el resto buscando trabajo.
El aumento del desempleo fue mayor en las mujeres que en los hombres: la tasa de desempleo de las mujeres en el tercer trimestre de 2018 fue del 14,77%, un aumento de 6,49 pp con respecto al 8,28% registrado en el tercer trimestre de 2017. Actualmente, la tasa de desempleo de las mujeres es 11,7% superior al de los hombres.
El desempleo es mayor para las personas con menores niveles de educación: la tasa de desempleo de las personas activas que a lo sumo han completado el secundario no solo está por encima del promedio rosarino, sino que además es un 55% superior a la tasa de desempleo de los niveles terciarios-universitarios.
Respecto a la subocupación, el informe precisa que el 13,27% de los rosarinos ocupados trabaja menos de 35 horas semanales y desearía trabajar más. Si bien esta población figura como ocupado, sus ocupaciones señalan situaciones de vulnerabilidad laboral dado que las menores cargas horarias se asocian con la insuficiencia de empleo de tiempo completo, derechos previsionales restringidos y beneficios laborales incompletos o ausentes. Entre la población en condiciones de trabajar y los que desean hacerlo, un 73% se encuentra ocupada con una carga horaria mayor a las 35 horas semanales. Los subocupados y desocupados constituyen una participación de 13,32% y 13,68% respectivamente.
“La política económica es netamente recesiva, atenta contra el desarrollo industrial y eso trae aparejado que se cae el empleo de comercio y servicios. La alta inflación, el aumento de las importaciones, la caída del poder adquisitivo hace que ocurra esto por decantación”, consideró Recchio.
“También hay otras cuestiones que tienen que ver con las políticas de empleo propiamente dichas, que se ven cuando el Estado se corre de sus responsabilidades. El informe refleja que el desempleo, en el caso de las mujeres y los jóvenes, es mayor que la media. Siempre fue así, la diferencia que durante los 12 años de gestión de Carlos Tomada al frente del Ministerio de Trabajo, la línea era muy clara sobre atender esta problemática más que al resto. Hoy, todos esos programas se discontinuaron”, concluyó.