El legado de Jorge Triaca al frente de la cartera laboral es contundente. Durante su gestión se destruyeron 107.300 puestos de trabajo en la industria. La cifra representa el 8,5 por ciento de la dotación de trabajadores manufactureros que existía a fines de 2015. La pérdida de empleos en el sector es una constante desde que comenzó la presidencia de Mauricio Macri. El deterioro de la estructura laboral se explica por la contracción de la demanda interna, el impacto de los tarifazos y la apertura comercial. A ese cóctel se sumaron este año la corrida cambiaria y el ajuste recesivo implementado para intentar contenerla. Las estadísticas oficiales reflejan que esos factores aceleraron la caída de la ocupación industrial. En septiembre se contabilizaron 9300 empleos menos que en agosto. La medición sin estacionalidad muestra un saldo mensual negativo de 7300 operarios. La Secretaría de Trabajo, que hasta el próximo lunes estará encabezada por Triaca, estima que en los primeros nueve meses de 2018 se perdieron 42.200 posiciones fabriles.
Los datos publicados ayer por la Secretaría de Trabajo ofrecen además una aproximación para la caída en la capacidad de compra de los salarios de los trabajadores registrados. La remuneración promedio experimentó en septiembre un alza interanual del 25,2 por ciento mientras que la inflación marcó en el mismo período un alza del 40,5 por ciento, según el Indec. La pérdida en el poder adquisitivo no solo afecta las condiciones de vida sino que impacta directamente sobre las empresas industriales cuya producción depende del consumo interno. Así las actividades industriales registraron caídas en 33 de los 34 meses de la gestión de Cambiemos cubiertos por las estadísticas oficiales. La cantidad de trabajadores en la industria es la más baja en nueve años. Los datos para septiembre están por debajo de los observados en enero de 2009 que es cuando comenzaron a publicarse las cifras.
A lo largo de los últimos tres años la industria manufacturera fue una de las actividades más golpeadas. El escenario de estancamiento con estabilidad en el empleo experimentado durante los últimos años del gobierno kirchnerista se convirtió en una caída con destrucción de puestos de trabajo con la llegada de cambiemos. El Estimador Mensual Industrial marcó un derrumbe histórico del 11,5 por ciento en septiembre respecto de igual mes del año pasado. Fue la mayor caída interanual desde julio de 2002, cuando hubo un retroceso del 12,2 por ciento. Los sectores fabriles más afectados por la crisis fueron el textil, caucho y plástico, sustancias y productos químicos y refinación de petróleo, entre otros.
La destrucción de empleo industrial estuvo acompañada en septiembre por un incremento en la pérdida de puestos de trabajo en la construcción donde se contabilizaron en septiembre 4300 puestos de trabajo menos que en agosto. Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) evidencian el impacto que tuvieron el frenazo en la obra pública y los proyectos privados. La caída frente al mismo mes del año pasado asciende hasta las 4100 posiciones. El profundo recorte en la inversión estatal contemplado en el acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional garantiza la continuidad del escenario sectorial recesivo.
Los datos de la Secretaría de Trabajo contabilizaron en septiembre la pérdida mensual de 20.400 mil puestos de trabajo asalariados del sector privado. Fue la segunda caída más pronunciada desde que asumió Macri. La marca anterior corresponde a diciembre de 2015. Frente al mismo período del año pasado hay 35.600 empleos menos en relación de dependencia.
A las pérdidas observadas en la industria y la construcción se suma el rubro comercio que contabilizó en septiembre 3900 puestos menos que en agosto. A pesar de la caída el sector volvió a desplazar a la industria como el rubro más importante del empleo privado. La actividad agropecuaria también mostró una contracción significativa al perder 4100 posiciones mientras que el rubro transporte anotó una pérdida de 1800 empleos. La parálisis en la obra pública y el frenazo experimentado en los proyectos privados resultaron en la pérdida de 1700 posiciones frente a julio. También anotaron leves saldos negativos en los rubros Hoteles y restaurantes y el de Suministro de electricidad, gas y agua.