Olga Belka es una rusa con actual residencia en Tailandia que está haciendo olas, literalmente, con su arte subacuático; no precisamente por su reciente notoriedad… Es que a esta instructora de buceo de niñxs y adultxs la pierde pintar el fondo del mar… en el fondo del mar. Un hobby inusual que requiere de paciencia, de resistencia, de entrenamiento; y, claro, de un caballete con protección anticorrosiva que le permita fijar el lienzo y despacharse cómodamente con una pincelada tras otra, sin mayor preocupación que los peces que nadan a su alrededor. Pinta por tiempo determinado, sobra aclarar, mientras la reserva de aire de su tanque tire. Una vez en rojo, es momento de ascenso obligatorio para esta mujer que, según ella misma declara, ha llegado a estar hasta seis horas de un tirón underwater, creando paisajes azulados, retratando flora y fauna marina, tomándose algunas licencias creativas para sumar personajes de propia invención.
“Ser artista no es una profesión: es una misión. Quiero compartir mi visión del reino submarino con el mundo. Por eso hago pinturas bajo el agua. Para mí, el mar es un recurso ilimitado de inspiración y energía”, se enfervoriza la blonda Belka, que filma algunas de sus sesiones arty y las comparte vía YouTube. Allí puede verse cómo se instala con pinturas, pinceles y lienzos, y hace su gracia con calma subacuática, capturando las escenas circundantes: botes hundidos, algas marinas, ¡hasta una modelo humana! (que respira gracias a su propio tanque de aire, vale mencionar). Y aunque no explica Olga qué medios utiliza en sus piezas, sí asegura que ha “desarrollado una técnica única de pintura en agua salada” y que sus materiales de adopción son amigables con el medioambiente, amén de no dejar una huella negativa en su gran musa gran, el mar. Por lo demás, consultada acerca de cuál es el mejor modo de conocer la vida submarina, invita la artista a todxs a bucear: “Ni fotos ni cuadros ni videos le hacen honor a tanta belleza”, decreta Belka, evidentemente flechada por el entorno natural.