"Para mí jugar el River-Boca por la final de la Libertadores fuera de Sudamérica es la vergüenza más grande que he visto y voy a ver como jugador de fútbol y como sudamericano". Con estas palabras Dani Alves se convirtió en la primera figura de relevancia en el fútbol mundial en tomar posición respecto del partido que la Conmebol programó en Madrid para el próximo 9 de diciembre. El ex jugador del Barcelona fue lapidario.
"Soy alguien que considera que este deporte se puede vivir con sentimiento, con pasión y sobre todo con respeto", aseguró el jugador de 35 años, que actualmente milita en el París Saint-Germain, a través de un video que subió a Instagram.
Para Alves, "las personas que no han tenido nada que ver con unos maleducados se pierden un partido histórico porque se lo llevan a Europa", en relación a los 60 mil espectadores que se quedaron sin ver la revancha de la final en el Monumental.
El brasileño afirmó que “yo no tengo nada que ver con este partido. Pero hablo como jugador sudamericano, como un enamorado del fútbol, de la rivalidad sana y me siento en la obligación de expresar mi opinión". Así dejó en claro lo que piensa una figura indiscutida del fútbol de los últimos años sobre el desenlace de la final de la Copa.