El jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunió ayer con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, con quien dialogó acerca del episodio vinculado con supuestas transferencias realizadas a una cuenta que el jefe de los espías poseía en Suiza, por parte de un cambista brasileño operador de la empresa constructora Odebrecht, investigada en el escándalo de corrupción Lava Jato. Con Arribas recién llegado de vacaciones y retomando sus funciones, el encuentro se realizó en el despacho de Peña, en la Casa de Gobierno, y duró unos 20 minutos. Un vocero de la AFI señaló que Arribas dará a conocer hoy un comunicado para intentar responder la denuncia que señala que recibió en una cuenta suya en Suiza casi 600 mil dólares desde un banco en Hong Kong en septiembre de 2013, mediante cinco transferencias. 

Las remesas habrían sido efectuadas por Leonardo Meirelles, dueño de una de las casas de cambio más importantes de Brasil, y operador de la empresa constructora brasileña Odebrecht, investigada en el escándalo de corrupción Lava Jato. El propio Meirelles fue quien reconoció el pago de sobornos, lo que generó en Argentina denuncias contra Arribas presentadas por la diputada Elisa Carrió y por legisladores del Frente para la Victoria. 

Tras conocerse el episodio, el titular de la AFI negó “absolutamente” tener vinculación alguna con Odebrecht, aseguró estar a “entera disposición de la Justicia para efectuar los aportes que pudieran ser necesarios”. Sí reconoció haber cobrado uno de los cinco giros confirmados por Meirelles, por 70 mil dólares, pero los atribuyó a la venta de un departamento en la ciudad brasileña de San Pablo –donde vivió casi una década, hasta que volvió al país, llamado por su amigo Macri, para hacerse cargo del área de Inteligencia–. Y negó haber recibido las otras cuatro transferencias. 

La confesión de Meirelles sobre las coimas que pagaba Odebrecht –realizada a través del sistema de “delación premiada” que existe en Brasil– se conoció hace diez días a partir de una investigación periodística. Sin embargo, la Unidad de Información Financiera (UIF) ya tenía el dato desde abril de 2016, pero nunca se lo brindó a la Justicia.

El jefe de Gabinete Marcos Peña dijo que los hechos por los que se investiga a Arribas se basan en una “suposición frágil”, y “no hay denuncia de corrupción” por parte de Carrió, quien hoy debe ratificar su presentación ante la Justicia, sino que “lo único que dice es que tiene que mostrar los papeles, y no aportó pruebas porque no hay nada más que eso”.

La semana pasada, el presidente Mauricio Macri respaldó a Arribas en una conferencia de prensa. Señaló que Meirelles “tiene miles de clientes” y que el titular de la AFI “va a traer los papeles el 23 de enero, demostrando que compró un departamento”, al tiempo que señaló “no entender cuál es el problema” porque –insistió– no hubo relación entre el funcionario argentino y Odebrecht. Macri dijo que los datos sobre el jefe de los espías son “un cuento que parecía muy atractivo”. 

En tanto, la legisladora por la Coalición Cívica Paula Oliveto dijo que Carrió “va a ratificar la denuncia contra Arribas” porque “es el rol que tiene Lilita dentro de Cambiemos, cuando hay una situación que amerita ser presentada en la Justicia, ella lo va a hacer, ese es el contrapeso que nuestra fuerza pone al servicio de Cambiemos”. La diputada se presentará ante el juez del caso, Rodolfo Canicoba Corral, quien hace pocos días anticipó que no habría “cohecho” porque al momento de los hechos denunciados Arribas no era funcionario.

Luego de que la diputada ratifique su denuncia, el fiscal Federico Delgado estará en condiciones de impulsar la investigación para iniciar formalmente la causa. La denuncia por el delito de cohecho que presentaron legisladores del Frente para la Victoria quedó en manos del juez federal Sebastián Casanello.