Los marineros ucranianos arrestados por Rusia en el incidente del Mar Negro fueron trasladados a una cárcel en Moscú, informó ayer la Defensora de Derechos Humanos de la península de Crimea, Liudmila Lubina, según medios rusos. Ninguno de los marineros se encuentra ya en el centro de reclusión de Simferopol de la península de Crimea, anexionada por Rusia desde 2014. 

Poco después de que los marineros fueran llevados a la capital rusa sus abogados recurrieron al Tribunal Supremo de Crimea la orden de prisión preventiva dictada en contra de sus clientes. “Los abogados han recurrido la orden de prisión preventiva. Aún se desconoce la fecha de la vista”, dijo Nikolai Polozov, abogado de uno de los marineros, a la agencia Interfax. La defensa de los marineros pide al Supremo que anule el arresto y ponga en libertad a sus clientes. 

“Todos los marinos ucranianos han sido trasladados a Moscú. No queda ninguno en el centro de detención preventiva de Simferopol (la capital de Crimea)”, dijo Liudmila Lúbina, la Defensora de DD.HH. de Crimea. Mientras, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, siglas en ucraniano) informó de que los dos agentes de ese órgano apresados abordo de las dos lanchas artilladas y un remolcador deberán ser también trasladados a la capital rusa. El jefe del SBU, Igor Guskov, no dudó en tachar de “falsificado” el caso penal inciado por parte de la Justicia rusa contra los marineros ucranianos. 

El fin de semana, la guardia costera rusa impidió el paso de buques de la Marina ucraniana por el estrecho de Kerch, una estrecha vía marítima entre la disputada península de Crimea y tierra firme rusa que separa el mar Negro y el de Azov. Un buque de la Marina rusa embistió a uno ucraniano y después las Fuerzas Armadas rusas interceptaron tres buques ucranianos frente a las costas de Crimea, uno de los principales focos de conflicto entre los dos países después de que Rusia se anexionara la península en 2014. El incidente dejó varios heridos. las Fuerzas Armadas rusas  detuvieron a los 24 miembros de la tripulación,acusándolos de violar sus fronteras. 

Ucrania habla de agresión rusa y ha impuesto la ley marcial.  El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko anunció anteayer que su país denegará la entrada, en términos generales, a hombres rusos de edades comprendidas entre los 16 y 60 años por temor a que Rusia cree en territorio ucraniano “unidades militares privadas”. Poroshenko dijo que esas milicias son “en realidad representativas de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa”.  El jefe de la Policía ucraniana de fronteras, Piotr Zigikal, explicó respecto al veto a la entrada de hombres rusos que solo habrá excepciones por motivos humanitarios, por ejemplo viajes para asistir a entierros. 

Ayer el primer ministro de ese país, Vladimir Groisman, pidió a la Unión Europea y a Alemania que recrudezca sus sanciones contra Rusia como respuesta a la escalada de tensión que se vive desde hace días en el Mar Negro. “Rusia es un agresor y un invasor”, señaló el político en declaraciones al diario alemán Die Welt en relación a la actuación de Moscú en el conflicto que Rusia mantiene abierto con Ucrania.       

Groisman también criticó el nuevo proyecto de gasoducto Nord Stream 2 que abastecerá a Alemania con gas procedente de Rusia. De acuerdo con el primer ministro ucraniano, esta infraestructura que apoya Berlín está llevando a Europa a ser más dependiente de Rusia. “No solo es perjudicial para Ucrania, sino para todo el continente”, recalcó. 

En cambio el ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, insistió anteayer en no relacionar el gasoducto con el incidente en Crimea. “Son dos asuntos totalmente diferentes”, adujo el político conservador.