A media mañana, un temblor sacudió a los vecinos de La Plata y la zona sur del Conurbano bonaerense. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) registró que el movimiento fue a las 10.27, con una magnitud de 3,8 en la escala Richter, a una profundidad de 25 kilómetros y con epicentro en el partido de Esteban Echeverría. El sismo no provocó heridos ni situaciones de emergencia, pero sí la evacuación preventiva del personal de la sede del Servicio Penitenciario Bonaerense, en las calles 6 y 35, porque se produjo una rajadura en el piso. La sacudida, en una región de tan baja sismicidad, tuvo gran repercusión en las redes sociales que colocaron al hashtag #Temblor en el primer lugar de las tendencias en Twitter.
El Inpres precisó que el temblor se registró en la latitud -34.904 y longitud -58.483, donde se sitúa el barrio privado La Horqueta, en Canning, Esteban Echeverría. El sismo, de carácter superficial, se irradió hacia otras localidades del sur del Gran Buenos Aires como Bernal, Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Ensenada, Berisso, Lomas de Zamora, Lanús y Almirante Brown.
El geofísicos Gerardo Sánchez, del Inpres, explicó a este diario que “si bien es un fenómeno muy poco usual, a diferencia de lo que la gente cree Buenos Aires no es una zona asísmica, sin ocurrencia de sismos, sino una zona sísmica en la que ocurren eventos con muy poca frecuencia”.
En ese sentido, recordó que “en 2016 se registraron dos sismos en el suroeste, en Sierra de la Ventana: uno el 9 de agosto, de 3,7 grados en la escala de Richter, y otro el 4 de noviembre, de 4 grados. Y entre los registros históricos, hay que señalar el de 1845 de V grados en la escala Mercalli Modificada –en esa época no había sismógrafos y esta escala mide la intensidad como fue percibida y por sus consecuencias observables–, otro en 1876 de igual magnitud, y el más fuerte, de VI grados, en 1888 que afectó a toda la costa del Río de la Plata, especialmente Buenos Aires y Montevideo”.
De todas formas, el especialista le bajó el tono y remarcó que “el umbral de daño suele aparecer recién a partir de los 6 grados, o 5,5 en construcciones de mala calidad”. Y explicó que por la baja actividad telúrica bonaerense hay poca densidad de estaciones sísmicas para registrar los fenómenos, por lo cual no se pueden medir eventos de menos de 3,5 grados.
Al mediodía, mientras en las redes sociales se acumulaban testimonios sobre cuadros caídos, mesas que se movían, ventanas que vibraban y hasta alguien que irónicamente se preguntaba: “Un sismo, en esta época del año? A esta hora del día? En esta parte del mundo y específicamente durante el G20? (la cumbre que reúne a los máximos líderes mundiales en la Ciudad), el director del Inpres, Alejandro Giuliano, dimensionó el hecho y llevó tranquilidad. Y aseguró que no fue “un sismo destructivo”, aunque aclaró que sí tuvo “la suficiente energía liberada como para permitir que sea percibido”, sobre todo algunas personas en reposo por la oscilación de objetos colgantes.
El temblor, de corta duración, entre cinco y diez segundos, que puso en alerta a los bonaerenses generó burlas e ironías del otro lado de la Cordillera y en la región cuyana donde los temblores son casi diarios y de mayor intensidad.
Por otra parte, el director de Hidrometeorología de La Plata, Mauricio Saldívar, aseguró que el sismo, que se sintió en la capital bonaerense, “no ocasionó víctimas de ningún tipo ni complicaciones más allá del temblor momentáneo registrado principalmente en un sector del casco urbano y parte de la zona norte”.
El reporte del SAME platense indicó que no hubo heridos ni situaciones de emergencia a raíz del movimiento telúrico, y la única consecuencia fue el desalojo del Servicio Penitenciario. “Sólo quedaron unas guardias mínimas, pero se retiró al personal” por si hubiera réplicas, explicaron desde el organismo y detallaron que personal de Infraestructura revisó las instalaciones y determinó que “sólo se trató de una rajadura en el suelo”.
En las redes sociales, los vecinos platenses hablaban de una ciudad a la que el piso se les había movido. “De pronto, comenzó a moverse todo, el portalámparas en el techo se movía”, aseguró Juan Domíguez, vecino de Tolosa, quien aseguró que “nunca había sentido esto antes”. Laura Benítez contó que estaba en el quinto piso de una oficina pública ubicada a metros de la Plaza Moreno, la principal de la ciudad, y que “se movía el piso, e incrédulos entre los compañeros nos miramos y empezar a decir que había habido un temblor. ¿Alguien sintió algo?, fue la pregunta recurrente y comenzamos a recibir llamadas de familiares que nos contaban que en sus casas también todo se había movido”.
Pero lo que fue inesperado en Buenos Aires es parte del la escenografía cotidiana de gran parte del territorio nacional. Durante la jornada de ayer, el Inpres registró otros nueve movimientos sísmicos, cuatro de ellos en San Juan, los otros, en La Rioja, Catamarca, San Juan, Jujuy y Mendoza.