Esta vez no hubo polémica y las cancillerías de Argentina e Inglaterra no tuvieron que salir a desmentir a Mauricio Macri como ocurrió en 2016. A diferencia de aquella ocasión, el Presidente argentino no hizo ayer declaraciones luego de reunirse con su par británica, Theresa May, en el marco de la cumbre del G-20. Le dejó la responsabilidad de dar detalles del encuentro al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, quien relató que fue un diálogo “con franqueza, en un clima positivo, que marca el nivel de relaciones que hemos logrado desarrollar en estos tres años de gobierno”. En línea con la postura de acercamiento a Gran Bretaña adoptada por Cambiemos, evitaron los temas conflictivos y no conversaron sobre la cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas. En cambio, durante los 15 minutos que duró la reunión se comprometieron a fortalecer el vínculo comercial entre el Mercosur y el Reino Unido, tras su salida de la Unión Europea. Desde el Gobierno se encargaron de destacar que se trató de la primera vez que ambos jefes de Estado se reúnen en Argentina luego de la guerra de 1982. Además, sostuvieron que ambos destacaron el acuerdo para sumar un vuelo desde San Pablo hasta Malvinas, con una escala en la ciudad de Córdoba. Por ese acuerdo el FpV-PJ anunció que presentará un pedido de juicio político a Faurie.
En uno de los coffe breaks de la cumbre del G-20, May y Macri compartieron una breve reunión. La comitiva argentina estuvo integrada por Faurie, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, y el canciller en las sombras, el secretario de asuntos estratégicos, Fulvio Pompeo. May estuvo acompañada por el embajador en argentina, Mark Kent.
Según la información oficial, Macri le agradeció a May su apoyo en la negociación con el Fondo Monetario Internacional y el acceso argentino a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se concentraron en temas de comercio internacional y el mandatario argentino invitó a May a incrementar las inversiones inglesas en materia de turismo, energía y minería.
La premier británica señaló que con el Brexit, el Reino Unido tiene interés en profundizar la relación económica de manera independiente tanto con Argentina como con el Mercosur. La iniciativa contrasta con la negativa que el presidente francés, Emmanuel Macrón, le dio a Macri en el encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada, sobre la posibilidad de establecer un tratado de comercio entre la UE y el Mercosur.
Si bien no se abordó el tema de la soberanía de Malvinas, fuentes de ambos países señalaron que el diálogo incluyó el reciente acuerdo para que la empresa Latam opere un nuevo vuelo a Malvinas, procedente de Brasil. May destacó el acuerdo, que le da mayor conectividad a los kelpers con el continente. Faurie precisó que sí se habló del reconocimiento de los soldados argentinos en las islas, que llegaron recientemente a 104.
Según la cancillería inglesa, el acuerdo por el vuelo de Latam demuestra el “progreso significativo” que ha tenido la relación bilateral con argentina.
Sin embargo, para la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone y el vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Guillermo Carmona, se trata de una decisión que sólo beneficia al Reino Unido y a los kelpers. El diputado adelantó el pedido de juicio político a Faurie.
“Es la primera vez después del conflicto de Malvinas que tenemos la presencia en Buenos Aires de un primer ministro del Reino Unido”, destacó ayer Faurie. La única vez que un primer ministro había visitado la Argentina con anterioridad fue en 2001, cuando el entonces premier Tony Blair estuvo en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, donde se reunió con el ex presidente argentino Fernando De la Rúa. “Es un hecho realmente positivo este encuentro, este diálogo, que versó sobre los temas del G20”, insistió Faurie.
Antes de llegar al país, May había apuntado a medios británicos que le “complacía” ser “la primera premier británica en visitar la ciudad de Buenos Aires” y calificó el viaje como “el hito más reciente en un camino que muestra un fortalecimiento de las relaciones entre el Reino Unido y la Argentina”.