Atlético Tucumán dejó pasar una inmejorable chance para subirse a la punta de la Superliga y cayó en el clásico de la ciudad frente a San Martín por 3-2, tras estar dos goles arriba. Con este resultado, el Santo salió por primera vez del descenso directo.
El encuentro de anoche marcó un hito para el fútbol nacional y, claro, tucumano: fue la primera vez que Atlético y San Martín se enfrentaron por Primera División tras la reestructuración de 1985, cuando se dejaron de disputar los Torneos Nacionales. Sólo en esos certámenes federales se había celebrado el clásico tucumano por la máxima categoría, dejando un saldo de cinco triunfos de Atlético, dos de San Martín y cuatro empates. Mientras que el antecedente más cercano data de 2013 cuando, por 32avos de Copa Argentina, el Decano (por entonces en la Primera B Nacional) venció por 3-1 a su clásico rival, que militaba en el Federal A. En suma, hasta ayer se habían jugado 282 clásicos, con 100 triunfos decanos, 94 santos y 88 empates, según la cuenta de Twitter Historia del Decano.
Con semejante marco, lo realizado por ambos equipos en el Monumental José Fierro no se quedó atrás. A pesar de no imponer el juego que lo había llevado a los primeros puestos, Atlético se puso dos goles arriba gracias a un penal de la Pulga Rodríguez en la primera parte y un tanto de Barbona, tras un gran anticipo de Mercier de cabeza, al inicio del complemento. Dos goles abajo, de visitante en una cancha llena, en descenso directo y con su rival puntero, la historia no pintaba bien para San Martín. Pero de alguna manera, con mucho de corazón y materializando todo lo bueno que había hecho en la primera parte, el Santo lo dio vuelta. Primero, Pons marcó el descuento; luego, Acevedo puso el empate de cabeza –y se redimió del torpe penal que había cometido al inicio– y dos minutos después, Tino Costa empujó abajo del arco una pelota que Lucchetti dejó viva. Tras conseguir la ventaja, todo fue aprovechar la desesperación local y, así, salir por primera vez de descenso directo y aguar la fiesta decana en rodeo ajeno.