El Partido Socialista (PSOE) español tuvo una amarga victoria en las elecciones celebradas ayer en la región de Andalucía. En los peores comicios en 36 años, el partido liderado por le jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, ganó con el 28 por ciento de los votos, pero perdió 14 escaños del Parlamento regional –obtuvo 33–. Con estos resultados, corre el riesgo de perder la presidencia de la región, que ha gobernado de manera ininterrumpida desde 1982. La novedad de la jornada fue la irrupción del partido ultraderechista Vox en el órgano legislativo, al obtener el 11 por ciento de los votos y 12 bancas en el Parlamento.
Tras conocerse los resultados, la presidenta saliente y candidata a la reelección, Susana Díaz llamó a todos los partidos a parar a la extrema derecha en Andalucía y ha instado al Partido Popular (PP- 20,8 por ciento y 26 bancas) y Ciudadanos (18,3 por ciento y 21 bancas) a que digan a los andaluces si van a ligar al futuro gobierno del Parlamento de la región a Vox. Si las tres formaciones de derecha y ultraderecha logran una coalición, sumarían una mayoría absoluta en el Congreso regional (59 sobre 109). No obstante, ya durante la campaña, tanto el PP como Ciudadanos habían dicho que, en caso de mayoría parlamentaria de derechas, no le harían asco al apoyo de Vox en una hipotética investidura.
De esta manera, la reelección de Diaz está en la cuerda floja ya que aún con un eventual apoyo del partido de izquierda Adelante Andalucía (que consiguió el 16,2 por ciento de los votos y 17 escaños), el PSOE no llega a la mayoría de la cámara, que se encuentra en 55 bancas. Durante la campaña, la presidenta regional había pedido el voto para su partido en nombre de la estabilidad, y pidió bloquear a lo que denominó como el tridente de la derecha. Además, los grandes temas de la campaña fueron el desempleo (23% en la región, muy por encima de la media española), los servicios sociales y la corrupción.
En caso de conformarse una coalición de derechas, el PSOE perderá así el poder en su mayor enclave de votos a nivel nacional, a pocos meses de los comicios municipales, regionales y europeos de mayo de 2019 y las elecciones legislativas generales, que se esperan el año próximo.
Superando todas las expectativas, que le daban un máximo de 5 diputados de un total de 109 en la cámara regional, Vox irrumpió con fuerza asegurándose 12 lugares. Es la primera vez que un partido de extrema derecha entra en un parlamento regional en el país. “¡VOX triunfa en Andalucía! 12 escaños y el fin del régimen socialista”, escribió en la red social Twitter esta formación nacida a fines de 2013, que hizo campaña cargando contra los independentistas catalanes, la inmigración ilegal y el feminismo.
“El cambio ha llegado a Andalucía, y ha llegado por la puerta grande” clamó el líder de Ciudadanos en la región, Juan Marín. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ya el viernes había planteado las elecciones andaluzas como un primer paso para echar del poder en España al PSOE. “Estas elecciones son clave también como el primer paso para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa”, el palacio del presidente del gobierno, avisó Casado en una entrevista con la radio COPE.
Las felicitaciones por la elección de Vox llegaron desde más allá de la frontera. La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen,transmitió sus “vivas y calurosas felicitaciones” por el resultado que calificó como muy significativo para “un movimiento joven y dinámico”.